Botín cierra filas con las medidas de Zapatero e intenta rebajar la crispación

Al Gobierno Zapatero le ha salido hoy un defensor a ultranza: Emilio Botín, presidente del Banco Santander, que durante la presentación de resultados de su entidad —el primer banco de España, de la UE y de América Latina— ha aprovechado para asegurar —no menos de media docena de veces— que las medidas adoptadas por el Ejecutivo para enfrentar la crisis económica "son positivas", o "adecuadas" o "las necesarias" y empiezan a dar sus tímidos frutos. "Ni la liquidez ni el interbancario" son ya un problema, según explicó el cántabro en la presentación de resultados del banco.

(EFE)

Botín, al cuadrado.

Conciliador ante la crispación social de las empresas y de los ciudadanos por la falta de crédito concedidos por la banca, Botín ha negado rotundamente que la banca "haya cerrado el grifo". Pero "flaco favor le haríamos a la economía" si aumentaran el crédito "de forma irresponsable". Se pondría en peligro la "solvencia" del sistema financiero, como ha ocurrido "en otros países".

Relajado pese a los reproches que han ido in crescendo estos días contra los banqueros, recordó que la demanda de crédito de particulares ha caído un 21% durante 2008 en el Santander —idéntica cifra que en el BBVA— y el número de solicitudes de hipotecas descendió un 27%. De las peticiones recibidas, "Santander sigue concediendo alrededor de un 75%", aseguró el banquero, quien considera "imposible" que la demanda aumentase con un endeudamiento como el de las empresas, o cuando la deuda de las familias es el 80% del PIB español.

Tras piropear de nuevo las medidas del Gobierno por "adecuadas", al tiempo que recordaba un par de veces que el banco que preside sólo tiene el 31% del negocio en España, se dedicó a quitar hierro a las declaraciones del ministro de Industria sobre la "paciencia" gubernamental —"se trata sólo de un ministro"—, y es que el cántabro salió "muy satisfecho" tras el encuentro mantenido con Zapatero el pasado lunes. "Hubo absoluta unanimidad por parte de los que estábamos allí" en la necesidad de trabajar juntos para salir adelante ante la grave crisis. Botín auguró que 2009 será "el peor año al que se ha enfrentado la banca" en su historia.

Los 26 que me vigilan

De vuelta a España, también tuvo calificativos superlativos para el Banco de España —"es magnifica su actuación y legislación"— y se escudó en esa inspección y solvencia del organismo español para rechazar que en los intestinos del Santander, tras adquisiciones y buenos resultados, no se esconda una bomba. Desde hace más de 20 años, "tengo aquí 26 inspectores del Banco de España que lo ven todo", respondió.

En cuanto a EEUU y Gran Bretaña —donde los sistemas de vigilancia de los dos bancos centrales han fallado estrepitosamente con sus propias entidades— y donde el Santander ha realizado compras, ¿cómo estar seguro de que no se ha equivocado? "Tenemos un grupo de auditores que son tan buenos como los del Banco de España. En muy poco tiempo sabemos lo que hay dentro de lo que compramos. Hasta ahora no hemos tenido ninguna sorpresa en lo que adquirimos".

En un gesto más de cerrar filas con el Gobierno y coincidiendo con la opinión del ICO (Instituto de Crédito Oficial), aseguró que, si se flexibilizan los criterios de concesión de créditos y se alivian los trámites burocráticos, se amplían los plazos y los beneficiarios de las distintas líneas de crédito oficiales hasta a empresas con 500 empleados, el Santander se compromete "a adjudicar 6.000 millones de euros del total de las líneas para empresas". Un 20% del total disponible. Acto seguido, se marcó un llamamiento al Gobierno, al ICO, a la CEOE, los sindicatos y las Cámaras de Comercio para "sacar nuestra economía adelante".

Víctima de Madoff

Tras asumir que había sido "víctima de un engaño" en el caso Madoff y declararse contento con la decisión adoptada para no dañar a antiguos clientes —"y a otros no tan antiguos"—, Botín no perdió la sonrisa para asumir su mal acento en inglés y reconocer: lo que en junio de 2008 [la crisis] para él sólo "era un niño con fiebre, ahora resulta que es un niño que no se puso muy malo, se puso gravísimo". "Y no sigo que me lo sacan ustedes", declaraba el banquero, de 74 años, que apenas podía sujetar la risa a costa de su error. Pese al dificilísimo año que será 2009, Santander repetirá dividendo y ganará 2.200 millones de euros al trimestre. "Estamos situados entre los primeros en la parrilla de salida".

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