Marido y mujer haciendo folk

Los Cardigans dieron la primera pista sobre su versatilidad en 'Gran Turismo' (1998). Después de tres álbumes jugando con el easy-listening y el glamour más popi de los 60, se pasaron a la música electrónica. Fueron grandes momentos comerciales para el grupo, pero malos en lo personal. Tras una gira gigante decidieron separarse temporalmente.

En 2001 la cantante, Nina Persson, publicó lo que se consideró entonces su primer disco en solitario bajo el nombre, (proyecto y álbum) de A Camp. Nina se declaraba fan de Mark Linkous y de su banda de folk y experimental de culto, Sparklehorse. Ella colaboró en uno de los discos de él y él se encargó de la producción del disco de ella, al que dio el esperable toque folk con ramalazos de locura rock y decadencia electrónica. Un notable disco que pasó, desgraciadamente, sin pena ni gloria.

Para los mal pensados, no hubo amor entre Mark y Nina. El mismo año ella se casaba con Nathan Larson y su vida como compositora y cantante cambiaría para siempre. Nathan es autor de bandas sonoras de películas independientes de gran éxito. Es favorito de directores como Todd Solondz y para él compuso por ejemplo la música de 'Storytelling' o 'Palíndromos', en la que coló además temas cantados por Nina que a fecha de hoy siguen sin editar.

Sería un tanto machista decir que Nathan ha causado una gran influencia en Nina. Las letras de Cardigans ya contenían destellos de humor absolutamente geniales, como las de 'My Favourite Game' o 'Lovefool', una canción tonta sólo en apariencia. Sin embargo, es cierto que desde su matrimonio, las letras de Nina asistidas por Nathan son incluso más sólidas, maduras y variadas. No se puede pasar por alto que Nina es sueca, pero Nathan es americano y por tanto su lengua materna es el inglés. Además, es difícil pensar que el gusto de él por sonidos más folk y rock, menos electrónicos y poperos, se haya retroalimentado con los nuevos gustos de Nina, y por tanto reflejado en los dos últimos discos de los Cardigans, los excelentes 'Long Gone Before Daylight' (2003) y 'Super Extra Gravity' (2005).

El nuevo álbum de A Camp, 'Colonia', que sale a la venta el 2 de febrero, más que el segundo de Nina en solitario, habría que considerarlo el segundo de Nina con otras personas que no son los Cardigans. Además de ella y su inseparable marido, hay un tercer miembro oficial, de momento, en la banda, el músico sueco Niclas Frisk. Además, han colaborado, entre otros, James Iha, ex guitarrista de Smashing Pumpkins, Joan Wasser, más conocida como Joan As Police Woman, y Kevin March de Guided By Voices.

'Colonia' es un álbum más lineal que el primero de A Camp, pero termina siendo más consistente. No hay ni una sola canción mala, ni tampoco nada en su producción te hará dudar de su coherencia con respecto al resto del disco. Las melodías, en ocasiones próximas a Abba, son preciosas. A veces son simples canciones de amor ('Love Has Left The Room', 'I Signed The Line'), pero en la mayoría de los casos presentan torsiones inesperadas. 'The Crowning', que abre el disco hablando de pájaros que cantan y campanas que suenan y parece un tema de lo más dulce, suelta de repente un "brindemos por cabrones asesinos como tú" que convierte el tema en una irónica pieza sobre la perversión del poder.

Los temas tratados son mucho más interesantes que en un disco de pop convencional, desde cómo te sientes en Chinatown, hasta un paseo por la selva, pasando por metáforas e imágenes que mezclan la actualidad y la gran ciudad con otras épocas y lugares (se mencionan fiestas de 1699, tranquilas playas, jardines llenos de marihuana...). Siempre sin enormes pretensiones ni desvaríos grandilocuentes.

Es una pena que 'Stronger Than Jesus', un tema poco más que correcto sobre el poder de la religión y el amor, haya sido el escogido como single, estando en 'Colonia' 'Here Are Many Wild Animals' o la balada 'Golden Teeth And Silver Medals', en la que Nina, junto al cantautor sueco Nicolai Dunger, colaborador de Will Oldham (Bonnie Prince Billy) , hace un bonito diálogo metamusical. "¿Quieres quedar conmigo en esta canción?", canta ella, "lo estaba deseando", responde él. A base de pequeños detalles inteligentes y encantadores, Nina ha vuelto a conseguirlo.