Ecologistas en Acción demandará a las administraciones que cierren el golf

Santander.-  Ecologistas en Acción (EA) instará al Gobierno regional y al Ayuntamiento de Valdáliga para que se cierre el campo de golf de Oyambre y se sancione a la empresa propietaria de la instalación, Silver Eagle, aunque esta organización no descarta recurrir a los tribunales si no se concretan esas medidas.

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(EFE)

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. EFE/Archivo

El portavoz de la asociación ecologista, Floren Enríquez, ha explicado a Efe que esta organización piensa recurrir ante el Gobierno regional y el Ayuntamiento de Valdáliga para que adopte esas medidas y para que se devuelvan las dunas sobre las que se asienta el campo de golf de Oyambre a su estado natural.

Desde 2007, la Dirección General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente tiene abierto un expediente para expropiar 135.744 metros cuadrados de terrenos situados junto a la playa de Oyambre para restaurar el sistema dunar, una superficie adscrita en la actualidad en su mayor parte a la empresa propietaria del campo de golf (118.394 metros).

Enríquez ha recordado que ya en 2001 la Consejería de Obras Públicas (que entonces dirigía el actual presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla), dictaminó en una resolución que se sancionara a la anterior propietaria del campo de golf de Oyambre, la empresa Rotella, por haber realizado obras en una zona de servidumbre de protección del dominio público marítimo terrestre.

Enríquez ha señalado que en ese momento la Consejería no ejecutó esa resolución "por dejadez" y "amiguismo", de modo que se permitió que pasara el tiempo sin tramitar el expediente sancionador.

Pese a que los ecologistas solicitaron que se iniciara un nuevo proceso, la sanción no llegó a ejecutarse nunca, según ha indicado el portavoz de EA. "Es asombroso, (el expediente) se tramitó y se llevaron a cabo todos los trámites, pero no se ejecutó la sanción", ha apostillado.

Ha apuntado a la existencia de un informe pericial que solicitó el Ayuntamiento de Valdáliga y que dictaminaba que el campo de golf debía cerrarse porque no podía construirse en una zona dunar y protegida, como es el caso de Oyambre.

El portavoz de EA ha agregado que, si su demanda al Gobierno y al Consistorio de Valdáliga no prospera, esta organización no descarta recurrir a los tribunales por la vía contenciosa y pedir que se paralice la actividad del campo de golf. "Si esas administraciones (Ejecutivo y Ayuntamiento) no resuelven, iríamos por la vía contenciosa", ha advertido.

Sobre las palabras del presidente de Cantabria, que tras reunirse con la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, dijo que Oyambre "seguirá siendo un campo de golf para siempre", el portavoz de EA ha opinado que "es una vergüenza" que Miguel Ángel Revilla se pronuncie "de una forma totalmente fuera de lugar y que denota la desconsideración de este señor hacia lo que tiene que ver con el medio ambiente".

Este representante ecologista ha lamentado que esa primera sanción de 2001 "se dejó morir", lo que, a sus ojos, revelaría "la actitud del Gobierno de Cantabria "y de Miguel Ángel Revilla que estaba al frente de Obras Públicas en esa época".

"Al cabo de ocho años es la misma persona que estaba al frente de esa Consejería la que va a promover el mantenimiento y el desarrollo del campo de golf", ha recalcado.

Ha considerado además que "no tendría ningún sentido" que esa instalación se incorporara al patrimonio de la Fundación Comillas. "¿Qué tiene que ver un campo de golf en una zona protegida y estropear las dunas con esa fundación y con un proyecto cultural-educativo'", se ha preguntado Enríquez.

Por su parte, el vicepresidente de ARCA, José Ángel Herrera, ha tachado de "esperpento" las declaraciones del presidente cántabro sobre que el campo de golf seguirá siéndolo "para siempre" y ha opinado que esa aseveración es "una gota más en la política basura que practica Revilla".

Ha recordado al jefe del Ejecutivo regional que los terrenos del campo de golf son dominio marítimo-terrestre, por lo que debería "ser escrupuloso en el cumplimiento de la legalidad".