Phnom Penh.- El vertedero de Phnom Penh, hogar para varios miles de familias camboyanas que arañan entre la basura cada vez menos generosa, fue un recurso para subsistir hasta que la crisis llegó a esta inmensa montaña de desperdicios.
Decenas de personas buscan materiales reciclables en el vertedero de la región camboyana de Phnom Penh. El vertedero de Phnom Penh, hogar para varios miles de familias camboyanas que arañan entre la basura cada vez menos generosa, fue un recurso para subsistir hasta que la crisis llegó a esta inmensa montaña de desperdicios.
En el basurero de Stung Meanchey, que nació con los primeros desperdicios de los ciudadanos más prósperos durante la posguerra, niños, mujeres y hombres trabajan de sol a sol, envueltos en el manto de humo que desprenden las toneladas de inmundicias, extendidas a lo largo de doce hectáreas.
Algunos descalzos y casi todos sin guantes, buscan chatarra, aluminio, plástico, papel, ropa, vidrio y cualquier cosa susceptible de ser vendida a las empresas vietnamitas que transportan la mercancía hasta las plantas de reciclaje situadas al otro lado de la frontera camboyana.
"Vine porque en mi aldea me dijeron que aquí había trabajo", dijo Khoy, un joven natural de la provincia de Takeo, en el sureste del país.
Pero al vertedero también han llegado las noticias de la crisis financiera internacional, que es la excusa esgrimida por los compradores vietnamitas para reducir los precios.
"Antes conseguíamos unos 2,5 dólares al día pero, ahora, trabajando más horas, apenas ganamos poco más de un dólar", explicó Khoy, que pese a su juventud posee un rostro enjuto y envejecido por los años que ha pasado en el basurero, donde ha criado a sus cinco hijos, que ya forman parte de su cuadrilla de buscadores.
Varias familias se cobijan bajo un toldo de plástico entre las toneladas de porquería desparramada, a la espera de que caiga la noche, que es cuando llegan los camiones de la basura, disminuye la competencia y aumentan las posibilidades de encontrar desperdicios con algún valor.
La llegada al basurero de un compañero generoso, con un trozo de carne para compartir, es motivo suficiente para el regocijo.
"Además de los materiales que venden a Vietnam, también buscan comida, sobre todo verduras y frutas. A veces, aparece algo que ha sobrado de algún restaurante", señaló Bora, una chica que vivió de la basura hasta que cumplió 13 años y que hoy trabaja para la organización no gubernamental Pour un Sourire d'Enfant (PSE), comprometida con la escolarización y la formación laboral de los niños que viven en el vertedero.
"Aquí no tienen que pagar nada para vivir y pueden ganar algo de dinero. La mayoría de los habitantes de lugar es analfabeta y, por eso, no puede encontrar ningún trabajo en las fábricas", explicó la cooperante camboyana.
Por el basurero de Stung Meanchey se asoman también avispados personajes que compran billetes de moneda extranjera o abalorios a precios irrisorios, aprovechando la ignorancia de sus recolectores.
Funcionarios del Ayuntamiento también merodean por el lugar, con la misión básica de evitar las peleas entre las familias que luchan a diario por el sustento.
Sobre los habitantes del Stung Meanchey se cierne ahora otra amenaza, además de la bajada de los precios de la chatarra: el cierre del vertedero por parte del Ayuntamiento de Phnom Penh, que desea utilizar el espacio para extender la capital.
"Aquí estoy bien. Mis hijos pueden ir a la escuela y comen", aseguró Khoy al respecto, convencido de que su vida y la de su familia dependen del basurero en el crece un enjambre de niños expuestos a un sinfín de enfermedades.
Jordi Calvet
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Citar este verso de Machado no puede ser más ocurrente al hablar de Mariano Rajoy. Tras la renuncia de Zapatero y las voces que señalan que la estrategia popular podría verse dañada, es necesario preguntarse algo. ¿Ha hecho camino Rajoy? ¿Se ha preparado para ser presidente? Quizás la respuesta sorprenda.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Algunos luchamos por tener los pies en suelo.” Lo decía ayer en su Twitter Raül Romeva, uno de los cuatro eurodiputados españoles (Oriol Junqueras, de ERC, Ramon Tremosa, de CiU, Rosa Estarás del PP y él, de ICV) que apoyaron la enmienda para evitar que el presupuesto comunitario de 2012 contemple los vuelos en primera clase de los parlamentarios europeos. No era una excepción. Lo escribía ahí porque es lo que hace siempre: ser transparente.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Son los cien primeros, como podrían ser doscientos o diez. Lo importante es el concepto. La idea de tener unos días para llevar a cabo la transición desde la oposición al gobierno. Del banquillo, a llevar el dorsal titular. Nunca tendremos una segunda oportunidad de crear una buena primera impresión. Y los cien primeros días son esa primera impresión. Veamos su importancia.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Os propongo que sea el Comité Federal, en la próxima reunión que tengamos, después de las elecciones autonómicas y municipales, el que fije el momento de activar el proceso de primarias previsto en los Estatutos del partido para elegir nuestra candidatura a las próximas elecciones generales.” De esta manera, Zapatero ha puesto las primarias en el punto de mira tras anunciar que no será candidato a la reelección. Tras este anuncio, observamos algunas reflexiones sobre el proceso
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.