El jefe de prensa

A Alfredo Urdaci los Reyes Magos le han traído un regalo que le queda como un guante: será el nuevo jefe de prensa de Francisco Hernando, más conocido como El Pocero. La noticia es absolutamente fiable, puesto que la ha dado Paloma Gómez Borrero en 'La Noria' (Telecinco). Además, no es la primera vez que el ¿periodista? navarro ejerce este trabajo promocional: si ustedes recuerdan ya fue director de informativos de TVE a las órdenes de Aznar.

telecinco

Urdaci, ahora el jefe de prensa del Pocero.

En su nueva silla Urdaci apenas notará el cambio, puesto que El Pocero y Aznar son dos prohombres víctimas de la misma miopía intelectual. El Pocero vio agua en Seseña, donde no había una gota. Aznar vio armas de destrucción masiva en Irak, donde sólo había un pueblo condenado a sufrir. Entonces ¿Quién mejor que un farsante profesional para vender al mundo las hazañas de estos dos visionarios? ¿Qué mejor que un fulero sin moral para camuflar las memeces de una pareja de estadistas iluminados por los dioses?

Por si fuera poco, los jefes de Urdaci son dos deportistas de élite: el ex presidente asegura hacer 15 kilómetros de footing cada mañana, mientras que El Pocero sin duda tendrá que salir corriendo de España en cuanto sus inquilinos tiren dos veces de la cadena del váter.

Juntos, estos tres magos del humor y el verbo forman un grupo inigualable de comunicadores. Urdaci ejerció de monologuista en TVE y en La Sexta, Aznar da conferencias en Georgetown, y El Pocero habla en el programa de Ana Rosa. ¿Qué más se puede pedir?

Pues una cosa: que los reyes de carne y hueso se hubieran portado con Urdaci tan bien como los de Oriente. Letizia Ortiz, esposa de príncipe, nuera de reyes, no le ha dado el consentimiento para que escriba su biografía. Una pena, puesto que el hombre que se burló de todos los españoles con el inolvidable «C-C-O-O» tenía ya escritos 80 folios. Letizia, que conoce al personaje de su paso por TVE, no quiere ni verlo. Ni con el mismísimo Peñafiel estaría en peores manos.

Un motivo para no ver la televisión.

El chino
Autor: Henning Mankell.
Editorial: Tusquets.

La nueva novela de Mankell comienza de forma espectacular: los diecinueve vecinos de un pueblo sueco aparecen muertos de manera violenta. La policía busca al autor, presumiblemente un loco o un asesino en serie. Pero la jueza Roslin, que descubre que entre las víctimas está la familia adoptiva de su madre, decide viajar a la región del crimen e investigar por su cuenta. La descripción de tan tremenda situación inicial es magnífica, y hace pensar en una tradicional historia policiaca.

Pero Mankell da un giro a la situación y hace viajar al lector hasta la china de la segunda mitad del siglo XIX, cuando se produjeron grandes éxodos de trabajadores a Estados Unidos para ser tratados como esclavos. Y después nos transporta a la China del siglo XXI, con el comunismo en descomposición.

Un libro interesante, con momentos, descripciones y tramas realmente brillantes, al que seguramente sobran algunas páginas. Tantas como para que a muchos de los seguidores de Mankell sólo nos sirva para hacer más llevadera la espera: echamos de menos al inspector Wallander.

Leer un frangmento de 'El chino': Trailer del libro