¿Qué tienen en común Google, Walmart y MyBarackObama.com?

Tal es la cuestión planteada a modo de introducción en una crónica fascinante escrita recientemente por Tim O’Reilly en su blog Radar.

TheAlieness GiselaGiardino²³ (Flickr)

Respuesta: "Se encuentran impregnadas de las tecnologías de la información de una manera tal, que conducen a un cambio cualitativo de toda la empresa".

Si Google interpreta un enlace como un voto a favor de un sitio web, Walmart interpreta una compra como un voto a favor de un artículo. El secreto consiste, a continuación, en tener en cuenta, en tiempo real, estas 'intenciones' para poner al día el conjunto del sistema, ya se trate del puesto de un sitio web en la clasificación general o de la renovación inmediata de existencias de los productos comprados.

La campaña de Obama hacía lo mismo, estima O’Reilly, con su proyecto Houdini. Consistía, el día del escrutinio, en pedir a los voluntarios que indicasen inmediatamente la gente que había votado a medida que lo hacían. Esto permitió reducir en un 25% la lista de simpatizantes potenciales que se volvió a elaborar al final del día, para convencerlos de que fueran a las urnas. La eficacia de la movilización el día J se vio acrecentada por este procedimiento.

"Es esencial", añade, "reconocer que cada uno de estos [tres] sistemas es un híbrido humano-máquina en el que las acciones humanas forman parte del bucle computacional".

Hay tres ideas fundamentales en este análisis:

• La eficacia de estas empresas se sustenta en su capacidad de captar las intenciones de la gente en una base de datos cuyas informaciones se ponen en circulación enseguida.
• Esto permite y obliga a una evolución en tiempo real. La gran plasticidad (¿léase liquidez?) de las empresas en cuestión es tanto más eficaz cuanto más descanse en datos concretos y precisos.
• En estos sistemas híbridos, los humanos son algo más que datos, funcionan como captadores (sensores) cuyas acciones y reacciones contribuyen a la inteligencia del sistema.

La virtud de un enfoque como éste, en mi opinión, reside en que permite aprovechar conjuntamente la fuerza bruta del cálculo informático y el papel que pueden desempeñar los humanos que lo utilizan y participan en él.

He aquí algo que merece una reflexión… ¿no?