Nos preocupa Robbie

Siempre ha sido como el borrachín gracioso del barrio, el doble en carne y hueso del entrañable Barney de los Simpson. Siempre le han reído las gracias y ahora Robbie Williams está fatal.

El chico malo y travieso de los Take That fue de los primeros en plantarle cara a las discográficas y managers opresores y dictadores con boybands a su cargo. Sus comienzos en solitario no fueron fáciles y tras pasar un año en una clínica desintoxicándose, un Robbie con exceso de peso debutó con una oportuna versión del 'Freedom' de George Michael donde se dedicaba a dar patadas al agua en una playa ante la imposibilidad de hacerlo en el culo de más de un ex compañero y directivo, enseguida comenzó a tener éxito con su carrera en solitario mientras la de su ex grupo se iba apagando.

Rodeado de amigos molones, era fácil verle en los festivales de moda compartiendo juergas con los Oasis. El fenómeno fan era aceptado por lo más moderno de la música indie sin ningún reparo, aunque tiempo después su amistad terminase a puñetazos con insultos y amenazas en la prensa. Robbie había crecido y se iba a comer el mundo. O eso parecía.

Dentro de su cuerpo de triunfador había un niño inseguro, con graves carencias afectivas y de autoestima, depresivo, propenso a depender de las drogas y el alcohol y con problemas de sobrepeso que debía estar controlando todo el tiempo, sobre todo a la hora de rodar vídeos como el de 'Rock dj' donde, literalmente, se quedaba en los huesos.

Su asignatura pendiente fue Estados Unidos y aunque en Europa era número uno, ni trasladándose a vivir allí consiguió ser reconocido en América. Con Guy Chambers como mano derecha en sus cinco primeros discos obtuvo las mejores ventas y éxitos. Canciones escritas a medias que ya son clásicas en la historia del pop como 'Rock dj', 'Let me entertain you', la James Bondiana 'Millenium' o 'Angels', elegida en el Reino Unido como la mejor canción de los últimos 25 años por la BBC y preferida por los ingleses para ser escuchada durante su entierro (canción que Robbie llegó a grabar en castellano como cara b de un single promocional). Discos temáticos de música camp para convertirse en el nuevo Dean Martín y un dueto con la actriz Nicole Kidman, hasta la publicación del álbum 'Escapology' con el impresionante 'Feel' como primer single y que ponía fin a su carrera conjunta.

Tras increíbles dvds en directo como el especial televisivo 'The Robbie Williams Show', donde en una escenografía calcada al 'Comeback 68' de Elvis Presley o 'What we did last summer', el concierto celebrado al aire libre en Knebworth delante de casi 375.000 personas que asistieron a los tres días de show, la carrera de Robbie Williams fue cayendo en picado con discos difíciles, incomprendidos, raros y, por qué no decirlo, de menos calidad que su obra conjunta con Chambers, 'Radio' o la anticomercial 'Rudebox' fueron claros ejemplos.

El que exprimiera a su discográfica para lograr uno de los mejores contratos hechos nunca a un artista ahora era considerado veneno para las listas de éxito. Con el norte perdido y sus excentricidades cada vez mas desatadas, Robbie estaba fuera de control.

Robbie Williams es una persona muy inmadura, insegura y falta de afecto. Sólo hay que ver en sus directos cuando hace alguna travesura cómo mira a todos los lados con cara pícara como buscando la aceptación de su broma y su integración en el grupo. En un momento del concierto de Knebworth, Robbie sube a una chica al escenario a cantarle una balada a instancias de su novio. La chica se emociona y cuando termina abraza a su chico llorando. Robbie los mira, les pregunta si se quieren, ellos le dicen que muchísimo y mientras se gira para seguir el concierto se le oye decir con mucha tristeza en su voz "Ojalá yo encuentre a alguien así alguna vez".

De tío bueno a 'gordito de tirantes'...

En marzo de 2007 la prensa inglesa publicó rumores de una posible reunión de Guy Chambers con Robbie Williams —que volvía a salir de otro de sus ingresos para desintoxicarse— para componer e intentar relanzar su carrera. Se hablaba de otras colaboraciones con Mark Ronson y William Orbit y se anunciaba el disco para primeros de 2008. Un disco que aún siguen esperando sus fans que llegue a las tiendas. Lo único que se sabe de su carrera musical es su colaboración en un remix hecho por un dj alemán de un tema viejo de Robbie Williams que se publicará a primeros del próximo año.

Las últimas noticias sobre Robbie Williams son extramusicales y muy preocupantes. Lleva un tiempo obsesionado con el tema ovni y por él ha aparcado cualquier otro proyecto. Empeñado en descubrir si hay vida en otros planetas, Robbie se dedica a malgastar su fortuna asistiendo a concentraciones de avistamientos y conferencias sobre el tema por Estados Unidos —en una de ellas llegó a comprar 15 dvds con documentales sobre el tema— y viajando para entrevistarse con contactados y abducidos para conocer sus experiencias. Asimismo, pasa gran parte de su tiempo encerrado en casa como un ermitaño navegando por internet a la búsqueda de cualquier noticia sobre el tema.

Las imágenes de un Robbie bastante dejado físicamente, con nuevo exceso de peso, ropa militar vieja y larga y descuidada barba por las ferias de ovnis americanas han corrido por los foros de fans y han sido publicadas por la prensa inglesa. El último rumor ha sido que pensaba financiar una expedición para encontrar unas supuestas bases submarinas de alienígenas, cosa que ha desmentido no por nada, sino porque él está interesado en los ovnis que vienen del espacio exterior y no en los que hay debajo del agua..

Otro de los rumores, este ya increíble del todo, es el que ha lanzado su madre diciendo que Robbie podría estar interesado en volver a formar parte de Take That ahora que estos han vuelto y su nuevo disco está teniendo un más que considerable éxito. Algo curioso y descabellado a la par que bastante improbable. 'No regrets' era una canción que Robbie compuso en su etapa en solitario hablando de lo que había significado el grupo para él y donde no dejaba bien parados a sus compañeros. Las continuas burlas a Jason Orange o Gary Barlow en todos sus conciertos —los editados en dvd incluidos— a la hora de interpretar dicha canción o hacer su versión rockera de uno de los últimos éxitos de Take That, la balada 'Back for good', tampoco parecen ser de gran ayuda para que le reciban con los brazos abiertos.

Aún así, el diario inglés The Sun afirmaba que Robbie como primer paso se había tatuado el símbolo de Take That en su brazo y que tenía pensado abandonar Los Angeles y volver a Inglaterra, para lo que se había comprado una casa de campo que le ha costado 8 millones de euros.

Lo cierto es que de vuelta con Take That, en solitario de nuevo con Guy Chambers o como sea, los fans quieren ver de nuevo a Robbie Williams en plena forma y no en el estado de desconcierto y destrucción mental en el que se encuentra en la actualidad y que podría hacerle terminar de muy mala manera.

*Alejandro Arteche es nuestro colaborador de música.