Los años calurosos como 2008 podrían ser un 0,01% casualidad

Con el final del año volvemos a lo de siempre. ¿Año cálido o frío? Un estudio del centro de investigación alemán GKSS-Forschungszentrum, publicado en 'New Scientist', ha calculado la probabilidad de que las altas temperaturas de los últimos años —incluido 2008— se deban a una casualidad. El resultado: sólo hay una probabilidad entre 10.000 de que así sea.

cavanas (Flickr)

Según los científicos, 2008 ha sido el año más frío del siglo XXI, es decir, de los últimos ocho años. Un dato poco relevante si tenemos en cuenta que este año es el décimo más caluroso desde 1850. Un estudio realizado por el Instituto de Investigación Costera de Alemania (GKSS) concluye además que la probabilidad de que el cambio climático tenga algo que ver con el aumento de las temperaturas es de un 99,99%.

"Es cierto que 2008 ha sido el año más frío de este siglo, pero sigue siendo uno de los periodos con las mayores temperaturas desde hace más de 120 años. Exactamente es el décimo año más caluroso", explica Eduardo Zorita, investigador del departamento de Paleoclima del centro de investigación afincado en Geesthacht (Alemania). "Es un poco llamativo, pero es normal dentro de la tendencia natural de las temperaturas. La variación del esquema climático tiene dos componentes: uno que responde a causas externas (la actividad solar, el aumento de CO₂...) y otro que es totalmente aleatorio. Por ejemplo, este año la actividad solar —que varía con un ciclo de 10 años— está en su mínimo y esto ha podido influir un poco en el descenso de las temperaturas", detalla.

El estudio del GKSS analiza las temperaturas globales registradas desde 1880 hasta hoy a partir de los datos del último informe del IPCC, y los clasifica en orden de menor a mayor temperatura (ver pdf —en inglés, 600MB—). Lo que llamó la atención de los investigadores fue que los últimos 13 años aparecen en la escala de temperaturas más altas. "Los años más cálidos son los más recientes", explica Zorita. "Cuando descubrimos este hecho, quisimos calcular con este estudio cuál es la probabilidad de que esta acumulación de años cálidos sea casualidad", añade.

El trabajo, en el que también han participado Thomas Stocker, coordinador del Grupo I del próximo Informe del IPCC —el que se ocupa de las bases físicas del cambio climático— y el investigador Hans von Storch, partió de unas hipótesis basadas en el funcionamiento natural de la temperatura global. La conclusión final a la que llegaron estos investigadores fue que la posibilidad de que esta acumulación de años cálidos sea casual es muy muy pequeña, en el orden de una probabilidad entre 10.000. "Lo más seguro es que se deba al cambio climático y no a una variación aleatoria del clima. Tiene que existir un factor externo, que aunque no se puede deducir del análisis estadístico, todo apunta a que se trata del aumento de la concentración de CO₂ en estos últimos 30 años", opina Zorita.

E.Z

Dos de los autores del estudio: Hans von Storch y Eduardo Zorita

Para este investigador español afincado en Alemania desde hace 20 años, es como si estás jugando a la ruleta durante un tiempo y de repente, ves que están saliendo más negros que rojos. "Aquí uno se pregunta: ¿Se ha producido algún cambio en el mecanismo de la ruleta? ¿Está alguien haciendo trampas? Entonces analizamos las veces que ha salido negro y lo comparamos con tiradas anteriores. Así podemos determinar la probabilidad de que alguien haya podido manipular la ruleta o si por el contrario es una casualidad.

Sin embargo, Zorita señala que el ejemplo de la ruleta no es del todo adecuado para las temperaturas. "Si juegas a la ruleta, el hecho de que una vez salga negro no influye en el resultado de la siguiente vez. En la próxima tirada tienes la misma probabilidad de que salga rojo o negro. En cambio, con las temperaturas no ocurre lo mismo: cuando un año es cálido hay una inercia, una persistencia del sistema. Por ejemplo, si la temperatura del océano es cálida, eso produce que el siguiente año tienda a ser también cálida; o si un año es frío, el año siguiente también tiende a ser frío. Hay una memoria del sistema climático que hay que tener en cuenta para calcular la probabilidad de que la acumulación de años cálidos ocurra por causas naturales; y esa tendencia hay que materializarla de una manera estadística".

"¿Qué pasaría si el cambio climático no existiera? ¿Si ese factor externo no se diera? Esto es lo que nosotros calculamos. ¿El calentamiento global está ocurriendo por causalidad? Esta posibilidad es mínima", concluye Zorita.