Zapatero entra al trapo de Solbes y descarta la crisis de Gobierno

En tres horas, Zapatero ha terminado con una supuesta crisis de Gobierno que el propio presidente desató hace tres semanas. Ha bastado la hartura de Pedro Solbes ("a mi edad, ya tengo la carrera hecha y hay que vivir") para que ZP le calificará de "gran gestor" y descartara cambios en el Ejecutivo.

(EFE)

Todas las miradas apuntan a Solbes.

"Usted no me pregunta esta vez, pero yo sí que le voy a hablar sobre mi futuro político". Ha sido al final del turno de preguntas en el Foro Cinco Días. Pedro Solbes, vicepresidente económico del Gobierno Zapatero, participaba en la celebración por quinta vez. Lo ha hecho los cinco años que lleva en el Ejecutivo de ZP. El moderador del foro, Jorge Rivera —director de la publicación económica— se ha dirigido a su invitado, confesándole que esta vez no le iba "a preguntar por su futuro. Total, nunca me contesta".

Pero un risueño Pedro Solbes, bastante más relajado que en los últimos días, ha dejado pasmada a la sala cuando ha respondido, aprovechando el pie que no le ha dado su interlocutor. Solbes se ha despachado con una charla, larga para su acostumbrada concisión cuando se trata de asuntos etéreos. Ha comenzado por recordar que ha tenido que estar en "este tipo de trabajo y actuaciones" de carácter económico toda su "vida profesional". Pero hay momentos en los que "a ciertas edades, uno piensa qué tiene que hacer en la vida. Hay que vivir". Y no ha dicho más en la tribuna, aunque sí después en los pasillos.

Menos absurdos, que hay trabajo

Inmediatamente se han disparado las especulaciones. ¿Qué anunciaba el vicepresidente? ¿Que se iba? ¿Que le da igual lo que decida Zapatero? ¿Que tiene amortizada su carrera política y está harto de rumorologías y zozobras? "Ha querido decir lo que ha dicho luego. Sencillamente, que no se va a presentar en las próximas elecciones. Y nada más," declaraban fuentes oficiales del Ministerio de Economía y Hacienda.

Pero la explicación no bastaba para calmar las especulaciones. Si el vicepresidente sólo hubiera querido lanzar ese mensaje, no habría aprovechado una pregunta a la que, como ha dicho su interlocutor, siempre había contestado con evasivas. "Solbes quiere que Zapatero acabe con la zozobra. Le parece absurdo que, en la situación actual de crisis y con el trabajo que hay que hacer, unos cuantos ministros enreden. Tendrán aspiraciones legítimas para un cambio de Gobierno. Vale. Pero es el momento de que el presidente del Gobierno corte esos rumores", explica un amigo personal del vicepresidente, compañero de viaje en varios gabinetes de Gobierno hace años.

Fue el mismo Zapatero quien despertó la bicha al anunciar que en la próxima remodelación crearía un ministerio para el Deporte.

Tres horas después

No habían pasado tres horas de las declaraciones del vicepresidente económico cuando, por fin y tras tres semanas de dejar correr las especulaciones, el presidente del Gobierno ha aprovechado la rueda de prensa que ofrecía en el Palacio de la Moncloa junto al primer ministro marroquí, Abbas El Fassi, para acabar con la zozobra del Gabinete —el objetivo que perseguía Solbes— y matar las ilusiones de más de un ministro que se ha pasado las semanas enredando con sus aspiraciones.

Según el presidente, todos sus ministros, incluido Pedro Solbes, están 'comprometidos con su tarea y van a trabajar para poner en marcha las medidas aprobadas. Tras señalar que ha oído en muchas ocasiones a Solbes decir que va a abandonar la vida política, Zapatero ha subrayado que su vicepresidente "tiene una trayectoria muy dilatada, es un gran gestor de cuentas públicas y va a cumplir con su deber".

Después de aconsejar a los periodistas que "no pierdan mucho el tiempo", ZP ha recordado que el Gobierno tiene que hacer funcionar el "amplio" plan de estímulo a la economía y todos los ministerios tienen asignada una "tarea de gran trascendencia".

El presidente se ha dado por enterado de que alguno deseaba un cambio en el Ejecutivo: "Es muy respetable. Incluso respeto que alguien lo desee", ha dicho, pero los ministros que fueron designados tras las últimas elecciones —varios de los cuales ya estaban en los mismos departamentos en la legislatura anterior anterior— "van seguir trabajando". En cuanto a las declaraciones de Solbes, se ha escudado en que su número uno en la economía tiene "un sentido de la ironía mayor" de lo que parece.

Falta por ver ahora cuál es el sentido del humor que tienen aquellos que deseaban un cambio en el Ejecutivo y cómo encajan el fin de sus ilusiones. Hasta la próxima remodelación. ¿Después de la presidencia de la UE?