"El corto español está muy valorado y muy pensado para el público"

Entrevistamos al director del Festival 'Almería en Corto', Óscar de Julián, quien nos habla del certamen y describe la buena salud de la que goza el corto español, explicándonos, además, cómo se organiza este mercado.

De Julián contempla a Geraldine Chaplin, homenajeada en el Festival.

¿Un festival de cortometrajes es más corto que un Festival de ‘largos’? Descríbenos ‘Almería en corto’.

No es más corto en absoluto. Un largo tiene sus invitados (director, productor...), un corto también. Un festival de largos tiene 15 títulos a competición. Almería en Corto tiene, entre sus dos certámenes, unos 60 títulos. ¡Y todos están invitados! Imaginaos el despliegue que es eso.

¿Por qué Almería?

Almería es una de las pocas provincias que se conoce en todo el mundo por el cine que se rodó en ella. ¿Cómo no va a tener un Festival?

¿Cómo llegó Óscar de Julián a ‘Almería en corto’?

Entró de programador. Ese año hubo dos directores, pero tuvieron que dejarlo. Al año siguiente, Oscar fue ayudante del nuevo director, pero este también tuvo que dejarlo. Entonces, la Diputación de Almería se preguntó: ¿Queda algún otro director de Festivales Internacionales de Cortometraje en España? Se habían agotado. Yo no quería, me obligaron... Ya llevo cuatro años.

¿Qué ha cambiado en ‘Almería en corto’ estos últimos años?

El tamaño, cada vez más grande, más actividades, invitados, famosos (este año: Fele Martínez, Fernando León, Macarena Gómez, Albert Serra, la gran Geraldine Chaplin...) y especialmente, más repercusión.

El año 2007, ‘Almería en corto’, mayo. El año 2008, diciembre. ¿Por qué este cambio de fechas? ¿Es un regalo de Navidad para el aficionado?

Principal motivo: el Puente de la Constitución. La gente está de fiesta y Almería se llena de gente de fuera como nunca en el año. Además, en mayo, los estudiantes estaban de exámenes. Ahora están libres, y el público natural de un Festival es el más inquieto, la juventud. Además, se celebran menos festivales en estas fechas. No se atreven con el frío. Y como en Almería hace hasta calorcito...

Hasta este año, al ganador del Festival se le emplazaba a hacer un ‘western’ para la siguiente convocatoria. De ahí salieron productos tan notables como ‘Limoncello’, el pasado año, o este año, ‘The End’. ¿Por qué ha renunciado el Festival a esta exigencia?

El corto western se otorgaba al mejor corto español ya realizado. Eso significaba que al productor de este corto se le entregaba un dinero para que hiciera un western. A lo mejor no era exactamente el corto que el productor quería hacer a continuación... A partir de ahora, el premio se da a un proyecto para rodar en Almería, a productoras que ya piensan en Almería desde el principio. Parece más lógico. Y no necesariamente western, Almería es ideal para cualquier rodaje en exteriores naturales.

Un Festival es, siempre, además, un mercado. ¿Qué mercado puede haber en España para el cortometraje?

Los canales temáticos, Canal +, Versión Española, los festivales, tanto por premios como por pases, y un campo que nunca se ponderará lo suficiente: la distribución y venta internacional. El corto español es muy valorado fuera, entre los espectadores y, atención, en los mercados de cortos.

El presidente de la Diputación de Almería, Juan Carlos Usero López, entrega el premio al alemán Jochen Alexander Freydank, ganador del certamen internacional por su corto ‘Spielzeugland’.

¿Cuáles son los canales de distribución y venta internacional? ¿Podrían esos canales llegar a hacer del cortometraje un producto viable para sus creadores?

Para empezar, hay programas en varias autonomías que se dedican a distribuir cortometrajes por todo el mundo. Seleccionan cortos que creen que tienen interés, los meten en una carpeta y viajan con ella a los mercados, inscriben los cortos en los Festivales: ahí están Madrid en Corto, Madeinshort Andalucía, Canarias, Galicia, Castilla-la Mancha. En este aspecto, el rey indiscutible es el vasco, Kimuak, de gran prestigio a todos los niveles. Por otro lado, hay distribuidoras de cortos privadas, como Lolita Peliculitas y, por supuesto, Agencia Freak.

¿Qué son los ‘mercados de cortos’, cómo funcionan, cómo tiene el público acceso a ellos?

Hay mercados Internacionales de cortometraje. El más importante es el de Clermont-Ferrand, al que asisten distribuidores, televisiones y compradores de todo el mundo. Transcurre paralelo al Festival de Cortos de Clermont, que pose 10 salas grandes que se llenan hasta arriba. El stand español es, con mucho, el más grande del mercado, ya que el corto español es muy valorado, es muy pensado para el público. No es el único mercado: está Oberhäusen, el Short Film Corner de Cannes, Vila do Conde. En España el Cinema Jove de Valencia o el de Santiago.

‘Almería en corto’ es, también, una convocatoria solidaria: discapacidad, inmigración, infancia. ¿De qué manera surgió esa vocación? ¿Qué es lo más destacable a este respecto en la presente edición?

Un Festival de Cine siempre busca un equilibrio entre la calidad cinematográfica y la difusión de valores sociales. Un Festival difunde no ya películas, sino maneras de vivir y entender el mundo. A este respecto, hay una sección de cortos sobre la realidad humana y política de Extremo Oriente, el documental Invisibles, sobre conflictos sociales que no suelen aparecer en los medios, o la sesión de cortos en torno a la discapacidad que han ganado el Oscar, con una fuerza a veces prodigiosa.

Largometrajes en ‘Almería en corto’. ¿No es un contrasentido?

No, un Festival de Cortometrajes se dedica a difundir cortos y toda clase de formatos periféricos, difíciles de ver en las grandes pantallas. No proyectamos largometrajes en plan multicine, pero sí largometrajes de distribución minoritaria; un Festival como éste es una buena manera de darlos a conocer. De cualquier modo, el rey siempre es el corto.

El ‘corto’ vive. ¿Cómo vive la ciudad ‘Almería en corto’?

Después de 12 años de Festival, forma parte de su actividad lúdica habitual. Para los almerienses, Almería en Corto es el punto de encuentro entre la cultura y la fiesta.

Haznos un balance de lo que ha sido ‘Almería en corto 2008.

Todavía no ha acabado, pero básicamente, equilibrio entre cultura, fiesta y turismo de calidad. Llenazos por la noche, público satisfecho con los cortos a competición, más gente en todas las actividades, largos diferentes, y mucha animación en las calles. Turistas contentos, bares, hoteles y restaurantes contentos. El cine contento y Almería contenta.

¿Qué previsiones hay para la próxima edición?

Consolidar una línea de trabajo. Pero no adelantemos contenidos. Ahora, en lo único que pensamos cuando acabe esta edición es en dormir. Ha sido mucho trabajo, placentero, pero trabajo.

Leamos otra vez esta entrevista. ¿Nos hemos quedado cortos?

No, ya son suficientes palabras. No hablemos más de cortos. Veámoslos.