Anoche se fallaron los British Fashion Awards, un evento en el cual la moda británica premia a sus figuras del año. Con un eventazo en el londinense Lawrence Hall, no faltaron celebridades de todo pelaje, desde las típicas hijas de con más o menos oficio o beneficio, ex modelos de altura y hasta alguna cantante americana que se debió perder y apareció allí. Una noche de glamour y bla bla bla que dejó pocas sorpresas, excepto en la categoría de Modelo del Año.
Christian Slater con Tamara Melon, y a un lado Jade Jagger, posando todos.
Pongámonos en antecedentes: las nominadas eran Lily Donaldson, Jourdan Dunn y, cómo no, ¡Agyness Deyn! La flamante ganadora de 2007 tenía todas las papeletas para volver a llevarse el galardón, teniendo en cuenta que su popularidad en estos momentos está por las nubes, hasta el punto de que podemos decir que su presencia en los medios ya resulta cansina. Pues, contra todo pronóstico, Agy no sólo se debió de quedar en su casa repasándose las raíces del pelo, sino que le arrebató el premio la mucho menos vista Jourdan Dunn. Es decir, que tenemos a la amiguísima de Henry Holland haciendo todas las campañas publicitarias posibles y figurando hasta en las fiestas más freaks del mundo, y ¿resulta que no es la modelo del año? A pesar de la relación de amor-odio que mantenemos con ella y de lo agobiante que es ya su presencia en los medios, lo cierto es que 2008 ha sido su año, con premio o sin él. ¿Será el comienzo de su final como hype? Podría ser…
La modelo Erin O'Connor llega a la gala.
Cabe destacar que el galardón al Red Carpet Designer se lo llevó Matthew Williamson, que estos días está muy de actualidad, arrebatándoselo a Gilles Deacon y Stella McCartney. El premio al diseñador emergente de prêt à porter se lo llevó una typical british Louise Goldin, mientras que en el campo de los accesorios destacó muy merecidamente el genial Nicholas Kirkwood, digno heredero de la fama de Blahnik, pero con creaciones mucho más jóvenes.
Dado que la omnipresente Agyness estaba ausente, parece que las demás invitadas decidieron llevarse ellas todos los aarrghs para compensar, porque la mayoría de los estilismos que se pudieron ver por allí bien se merecían un tirón de orejas… o un bofetón. Por ejemplo, la mítica Twiggy y su hija debieron venir en moto, porque las dos traían unos pelos que sólo se pueden alcanzar si te los has aplastado a base de bien con un casco. Por su parte, Róisin Murphy se inspiró en el vestido-cortina de Escarlata O’Hara para su look de la noche, ciertamente desafortunado y poco favorecedor. De repente sorprendió ver a Christian Slater acompañado de una travesti. ¡Ah no! Que es Tamara Mellon, de Jimmy Choo. El diseñador Gareth Pugh, que no estaba nominado a nada, decidió mostrar su enfado disfrazándose de señora para esta gala. Alexa Chung fue de las pocas que iban guapas, aunque su modelito se pasó de informal y parecía más propio para irte una tarde de shopping que para acudir a una entrega de premios a todo luxe.
Así que, Agy, no te preocupes, porque tus compatriotas han sabido recuperar tu espíritu, a pesar de que tú no estabas allí físicamente ni recibiste ningún galardón.
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