Argentina, con todo a favor para bañarse en la Ensaladera

MAR DEL PLATA (ARGENTINA).-  Hay una coreografía puramente futbolística alrededor del pabellón Islas Malvinas de Mar del Plata. Esta ciudad balnearia, según algunos una de las más peligrosas del mundo, aguarda la llegada del verano y algo mucho más importante: la consecución de la primera Copa Davis para la Argentina.

(EFE)

Los integrantes del equipo de Argentina: Agustín Calleri, José Acasuso, el capitán Alberto Mancini, Juan Martín Del Potro y David Nalbandián.

La seguridad se multiplica. No falta policía en los hoteles, incluso en aquellos más modestos, lo que no ha impedido que un fotógrafo español sufriese otro robo en un NH, el segundo conocido tras el que padeció la delegación de Televisión Española. La vida sigue sin ser fácil en este país con todo para el disfrute colectivo del bienestar. La nacionalización de los fondos de pensiones ya ratificada por el Senado divide de nuevo la opinión ciudadana; son muchos los que lamentan la medida estatista de la señora Kirchner.

Argentina se encomienda a sus ídolos. Sacraliza de nuevo a Diego Armando Maradona tras el debut con victoria en el banquillo de la albiceleste con exiguo triunfo frente a Escocia. "El Diego" forma parte de un país entregado a la mitología. Evita, Gardel, Maradona... Quién sabe si David Nalbandian y su tropa serán capaces de incorporarse a tan lustroso altar. La Copa Davis, que siempre se negó al eterno Vilas, está a tiro.

Guillermo se ha dejado ver, y mucho, en su tierra de adopción. Hay quien cuenta que en su interior maldice cualquier posibilidad del éxito que a él siempre le fue esquivo. Lo cierto es que le gusta la cámara, el contacto con los medios. Como a Guillermo Coria, Gastón Gaudio, Gabriela Sabatini, tantos nombres ilustres invitados a lo que ya casi se celebra por anticipado. La ausencia de Nadal ha dejado a España carente de un líder, imprescindible para hacer frente a un rival absolutamente con todo a favor. Ahora o nunca, proclama la hinchada que copará las 9.500 plazas del recinto. Mar del Plata, sí, y no Córdoba, para desconsuelo de Nalbandian y sus paisanos, iracundos ante una elección que ayer mismo debió argumentar de nuevo en conferencia de prensa la Federación Internacional.

Hay un nacionalismo bastante radical en Córdoba, casi un pequeño país dentro de la República, una idiosincrasia propia. Circulan mensajes en esmeradas páginas web de Córdoba con plegarias por la derrota. Se celebra la ausencia de Nadal como un argumento para devaluar el posible éxito de Argentina. Mar del Plata, entretanto, disfruta de esta oportunidad histórica.

Ya abundan los bañistas en el final de la primavera, si bien ésta, como dice un taxista, "suele pasar de largo, como el colectivo cuando va lleno". El cambio climático hace de las suyas en todos los rincones del mundo. El inmenso paseo marítimo, con un punto de malecón habanero en su contemplación nocturna, se puebla de corredores desde primeras horas de la mañana. La ciudad, el país entero, cuyos principales diarios abren hoy en la foto de portada con los cuatro elegidos ondeando la albiceleste, quiere saldar de una vez por todas una deuda mayúscula. Argentina, con formidable tradición tenística, quiere ya, de una vez por todas bañarse en la Ensaladera.