Una ONG atiende cada día a 248 mujeres inmigrantes víctimas de trata sexual

Madrid.-  La Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAM) atiende diariamente a 248 mujeres inmigrantes sin papeles, el 90% de las cuales son víctimas de redes de explotación sexual que son obligadas a prostituirse en burdeles, pisos particulares, saunas y pensiones.

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(EFE)

El consejero de Inmigración, Javier Fernández-Lasquetty.

El dato fue aportado esta mañana por la directora de la ONG, Rocío Nieto, que hoy recibió la visita del consejero de Inmigración, Javier Fernández-Lasquetty, quien quería conocer de primera mano los problemas de estas mujeres.

Según ha apuntado Rocío Nieto, APRAM ha detectado, gracias al trabajo de sus unidades móviles, hasta 300 puntos diferentes en Madrid donde estas mujeres, cada vez más jóvenes y todas ellas, engañadas, son explotadas sexualmente para pagar las deudas que contraen con organizaciones mafiosas sin saberlo.

"Nueve de cada diez no sabe a lo que viene", ha asegurado la coordinadora del programa, Rocío Mora, quien enfatiza para decir que "la prostitución hoy tiene cara de víctima. Ninguna ha querido defender sus derechos como prostituta: todas las que hemos tratado quieren salir".

"Son víctimas que nunca van a decir que son víctimas porque en las redes que las presionan muchas veces hay miembros hasta de su propia familia: su novio, sus hermanos, sus propios padres, y no es fácil denunciar", ha señalado Mora.

Si las prostitutas son ahora casi niñas -menos de 22 años-, el cliente también ha cambiado, son más jóvenes -de 18 a 35 años- debido a que "la mujer -explica Nieto- es considerada un objeto de consumo más".

Últimamente llegan de Paraguay y Brasil, aunque sigue siendo importante la presencia de mujeres rumanas, rusas y ugandesas.

"Todos debemos contribuir a que esto desaparezca", considera Nieto quien ve muy difícil una solución "si en los periódicos o en internet vemos anuncios con una libertad plena. Esto es cosa de todos, de tomar conciencia de que no se puede utilizar a una niña como un objeto más".

Fernández-Lasquetty reprochó al Gobierno de la nación que "no haya traspuesto por completo dos directivas europeas" sobre explotación sexual y trata de mujeres que ayudarían con mejores herramientas a proteger a las víctimas y llevar ante la Justicia a quienes han abusado de ellas.

Además, y aunque no es competencia de la Administración autonómica, ha precisado Lasquetty, la Comunidad intermediará con algunas embajadas para que las mujeres a las que las redes han dejado sin documentos puedan recuperarlos, y con la Fiscalía para que den garantías de confidencialidad y protección a la denunciante. También ha ofrecido campañas de información en los países de origen.

María, una chica sudamericana de 19 años que ha recuperado su libertad hace uno, cuenta ocultando su identidad lo fácilmente que fue engañada y traída a Madrid directamente a un burdel de la sierra: "Me abordó en mi pueblo una persona de total confianza de mi familia que me ofreció un trabajo bien pagado en España y que dijo que correría con mis gastos hasta que yo, con mi trabajo, pudiera devolverlo de a poco".

"Un cuento de hadas", explica María, que ocultaba una red de prostitución con la que había contraído una deuda desmesurada que le obligó a trabajar sin descanso y sin ver la luz del sol durante siete meses, a razón de cinco a siete clientes diarios.

Hasta que hubo una redada y María, quien después de ver que guardias civiles uniformados tomaban copas invitados por el dueño del local se fiaba poco, se atrevió a denunciar.

Jamás pudo contar a su familia cuál era su situación y ahora vive protegida a la espera de un juicio contra sus captores, actualmente en prisión.