¿Era necesario otro disco de OBK?

Sí, ya sé que 'Ultimátum' salió hace bastantes semanas, pero, entre que sólo se promociona en emisoras locales, su aparición en prensa especializada ha sido nula y que al escucharlo por primera vez pensé que era un nuevo recopilatorio que editaban de cara a Navidades, el cd ha estado durmiendo el sueño de los justos en el último cajón. Por fortuna, un mail mandado por una seguidora de la pareja de músicos que más veces han oído la discografía de Depeche Mode en España ha dado la voz de alarma sobre el nulo caso que se le está haciendo a la vuelta ¿más esperada? del dúo catalán. Y esta injusticia había que arreglarla cuanto antes.

Sí, han vuelto.

Así que enseguida me puse a revolver entre todo el material recibido las últimas semanas y, efectivamente, ahí estaba 'Ultimátum', debajo de un montón de cds autoeditados de grupos de regetón, flamenquito y cantautores caducos. Y lo mejor de todo es que el cd estaba desprecintado, es decir, que he llegado a oírlo. Entonces, ¿cómo es que no me había dado cuenta?

Una segunda escucha me dio la respuesta. OBK ha vuelto a hacer el disco de siempre. Más de lo mismo. Tras su intento de cambio en el fallido 'Feeling' con canciones más maduras, lentas e introspectivas (el típico disco ladrillo, vamos) y, tras tener que buscar discográfica nueva, han decidido volver a lo de siempre.

El grupo que tiene unos vídeos chulísimos para canciones que no se lo merecen y que apareció a mediados de los 80 dentro de esa fiebre de tecnopop que agrupaba a otras joyas patrias, como Santuario, Ray o Viceversa, ha editado una colección de canciones que perfectamente podría ir en cualquiera de sus otros discos, excepto, como he dicho antes, el arriesgado, innovador y atrevido 'Feeling'.

'Yo no me escondo', primer single, sigue jugando con esa ambigüedad que tan bien le ha ido a otros artistas como Miguel Bosé, pero que en el dúo catalán da bastante risa. Ya he perdido la cuenta de cuántas canciones de OBK hablan sobre entender, esconderse, dar la cara, salir del armario, ocultarse a la realidad... Hijos de mi vida, sólo os falta 'I will survive' y porque ya se os adelantaron. Este empecinamiento en jugar con el equívoco, el 'rollito gay friendly', las canciones sobre Dios, culpa, autoculpa, no me quieren, sufro mucho, qué atormentado y qué sensible que soy, corazón destrozado por aquí, mujer sin corazón por allá, el demonio... ¡¡Que llevamos así desde el primer disco, un poquito de por favor!!

En 'Ultimátum' prescinden de su productor de la última época, Carlos Jean, el hombre que era capaz de usar la misma programación en las canciones de cuatro artistas al mismo tiempo sin pudor alguno. Tras la etapa en que en una canción de Pastora Soler parecía que iba a cantar Fangoria o en una de Fangoria esperabas oír la característica voz de OBK, ahora Miguel y Jordi se autoproducen para... ¡conseguir el mismo sonido de Carlos Jean! Bien chicos, bien.

A pesar de querer ser ultramodernos y encargar sus portadas a los de Neo2 y aparecer en vídeos y promociones con camisetas de Superputa —el grupo gallego que hace canciones como se hacen los churros, en la cocina, y que tiene éxitos como 'Niños sin pulmones' o 'Maricones no, gracias'— o apoyar al grupo del hermano del director de sus vídeos llevándolos de gira como teloneros —esa broma pesada llamada Lorena C que intentó ir a Eurovisión con una canción llamada 'Piensa gay'— (¡que obsesión tienen OBK con la homosexualidad, oye!), OBK siguen quedándose a mitad de camino, en tierra de nadie.

El décimo primer disco de OBK (incluyendo sus miles de recopilatorios) cansa. Es más de lo mismo, en un grupo que dijo todo lo que tenía que decir en sus dos primeros discos. ¡Y soy muy generoso cuando digo en los dos primeros! Hagan una prueba: pongan toda la discografía de OBK en una misma carpeta y prueben a mezclar las canciones sin criterio. ¿A que todas pueden pertenecer a cualquier disco? No, eso no se llama estilo, se llama falta de ideas y repetición por aburrimiento.

Valóralo tú mismo

• Escucha las canciones de 'Ultimatum' en la web de OBK.

*Alejandro Arteche es nuestro colaborador de música.