Enfrentamientos entre rebeldes y milicia mai-mai continúan hoy en el Congo

Kinshasa.-  Los enfrentamientos entre la milicia mai-mai, aliada del Gobierno de Kinshasa, y los rebeldes tutsis del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) prosiguen hoy en la zona de Rutshuru, en la provincia oriental congoleña de Kivu Norte, informó hoy Naciones Unidas.

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(EFE)

Un desplazado congoleño escucha hoy una información de la radio que anuncia la victoria de Barack Obama como presidente de Estados Unidos en el campamento Kibati de Goma, República Democrática del Congo (RDC). La comunidad internacional realiza esfuerzos para conseguir la paz en el este de la RDC, donde los rebeldes tutsis han ocupado gran parte de la provincia de Kivu Norte.

Las hostilidades en el este de la República Democrática del Congo (RDC), reanudadas ayer tras casi una semana de alto el fuego, atraparon en la zona de Kiwanja a los trabajadores de la ONU llegados el pasado lunes al área con el primer convoy de ayuda médica para los 250.000 desplazados que ha huido del enfrentamiento.

"Nuestra base está en medio de un fuego cruzado entre los rebeldes del CNDP y las fuerzas de los mai-mai del norte", dijo a los periodistas a prensa una portavoz de la ONU, Sylvie van den Wildenberg.

Soldados uruguayos e indios de los "cascos azules" de la Misión de la ONU en el Congo (MONUC) tuvieron que rescatar ayer a 12 miembros de la misión humanitaria que se encontraba en la zona de Kiwanja, a dos kilómetros de la ciudad de Rutshuru, tomada por los rebeldes tutsis el pasado el 26 octubre.

La Alta Comisaría de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) confirmó ayer que tres campos de desplazados que se encontraban cerca de Rutshuru, a unos 90 kilómetros de Goma, la capital de la provincia de Kivu Norte, habían sido destruidos, causando la huida de 50.000 personas.

Mientras ACNUR intenta establecer hoy a dónde se han dirigido los desplazados, el alto el fuego en Goma todavía se mantiene, a pesar de que los rebeldes del CNDP, que encabeza Laurent Nkunda, se encuentran a tan sólo 7 kilómetros, rodeando la ciudad.

Sin embargo, las acusaciones vertidas ayer por los rebeldes del CNDP, que denunciaron la presencia de soldados zimbabuenses y angoleños en la provincia de Kivu Norte, amenazan con convertir el conflicto de la RDC en un enfrentamiento en el que podrían verse implicados varios países, como ocurrió en la guerra de 1998 a 2002.

Los rebeldes han reclamado negociaciones directas con el Ejecutivo congoleño, que encabeza el presidente Joseph Kabila y, ante su negativa, han amenazado con dar por finalizado el alto el fuego que declararon el miércoles de la semana pasada y reanudar las hostilidades hasta llegar a Kinshasa para derrocar al régimen.

Además, el jefe de la fuerza uruguaya de los cascos azules presentes en Kivu Norte, el general Jorge Rosales, ha afirmado que sus soldados fueron atacados por tanques ruandeses, lo que respalda la acusación del Gobierno de Kinshasa a Ruanda de que apoya a los rebeldes.

Por eso, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha expresado su deseo de reunirse con el presidente de la RDC, Joseph Kabila, así como con su homólogo ruandés, Paul Kagame, cuando visite la zona.

El Gobierno de Kigali, sin embargo, ha respondido en una declaración que la idea de "algunos integrantes de la comunidad internacional" de que "la crisis es algo que se tiene que solucionar entre Ruanda y la RDC es errónea", pues considera que es un conflicto interno del Congo.