La Ley de Dependencia sólo concede gran dependencia a tres enfermos mentales

Valencia.-  Entre un 15 y un 20 por ciento del medio millón de pacientes esquizofrénicos que hay en España presentan condiciones para que la Ley de Dependencia les conceda un grado de dependencia superior a la moderada, pero actualmente solo hay "dos o tres" enfermos mentales considerados grandes dependientes "y porque tienen una discapacidad física".

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(EFE)

Entre un 15 y un 20 por ciento del medio millón de pacientes esquizofrénicos que hay en España presentan condiciones para que la Ley de Dependencia les conceda un grado de dependencia superior a la moderada, pero actualmente solo hay "dos o tres" enfermos mentales considerados grandes dependientes "y porque tienen una discapacidad física".

Así lo ha asegurado en rueda de prensa el vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica, Julio Bobes, que participa en Valencia en el XII Congreso Nacional de Psiquiatría, que hoy ha abordado la aplicación de la Ley de Dependencia en el caso de las enfermedades mentales.

Bobes ha asegurado que existe un "nivel de inequidad importante" en el grado de aplicación de la Ley en las distintas comunidades, y hay "autonomías sordas, lentas o no creyentes donde los enfermos mentales están totalmente descubiertos y no son beneficiarios de la aplicación" de esta normativa.

Según ha explicado las solicitudes se están evaluando por nivel de gravedad, y en la actualidad se evalúan los grandes dependientes, la mayoría ingresados en residencias, a partir de 2009 se valorarán las dependencias severas y a partir de 2011 y 2012 las dependencias moderadas.

"Los enfermos mentales están en desventaja a la hora de valorar el grado de dependencia, porque el baremo no capta bien su grado de discapacidad y la mayor parte son susceptibles de tener un grado de dependencia moderado, lo que significa que no serán evaluados hasta 2011 y 2013".

A su juicio, uno de los "grandes déficit" de la aplicación de la ley es el hecho de que muchas enfermedades mentales no presenten visibles problemas motrices, y por ello los enfermos mentales "han entrado en los últimos momentos de la tramitación legal y de manera muy forzada".

Según el psiquiatra, de los once apartados que tiene el baremo, diez están destinados a los enfermos físicos y solo uno a los mentales, y ha indicado que en España solo se han aceptado como grandes dependientes tres casos de enfermos mentales que además, en el transcurso de su evolución, habían sufrido una discapacidad física.

Bobes ha señalado que entre un 15 y un 20 por ciento del medio millón de pacientes esquizofrénicos que hay en España presentan formas de evolución "más grave y deficitaria" que los hacen convertirse en personas "momificadas, apáticas, apragmáticas, que están todo el día sentados y quietos en sus casas".

"Tras un año y medio de la aplicación de la Ley es un momento idóneo para revisar el baremo porque no capta bien el grado de dependencia que conlleva una enfermedad mental grave de evolución crónica", ha asegurado Bobes.

Los psiquiatras también han reclamado que la Ley de Dependencia conceda "más peso" a los informes elaborados por los psiquiatras, ya que en la actualidad los únicos vinculantes son los realizados por los médicos de Atención Primaria, que realmente "no conocen a los pacientes".