Wassup Obama?

Uno de los anuncios electorales de la campaña que ha conseguido hacer presidente a Obama echaba mano de uno de los spots más populares y divertidos de la última década para concienciar a sus votantes y, de paso, sacarles los colores a la población blanca más recalcitrante y reaccionaria. ¿Humor y crítica social en un spot político?

Hace casi una década, antes de la eclosión de Youtube, un anuncio de cerveza dio la vuelta al mundo gracias al peculiar saludo de un grupo de amigos. "Wassup?" se convirtió en expresión habitual en la calle, en programas de televisión, parodias e incluso otros anuncios que aprovechaban el tirón para promocionar unos productos que nada tenían que ver con la cerveza Budweisser, marca que se anunciaba en dicha campaña.

Hace unas semanas, los responsables de la comunicación electoral de Barack Obama mostraron al mundo qué es lo que había sucedido con esos amigos en todo este tiempo.

Ocho años más tarde, ese despreocupado y feliz grupo no pasaba por sus mejores momentos. Uno estaba destinado en Irak, otro estaba desempleado y había perdido su casa, un tercero veía cómo sus ahorros se perdían a consecuencia de la caída de la bolsa y otros dos habían sufrido un sinfín de calamidades como, por ejemplo, la llegada de un tornado como el Katrina.

Aunque no se explicitase en el anuncio, la razón de tanta mala suerte era bien sencilla: los ocho años de administración Bush habían arruinado a todo un país. Sin embargo, al final del spot uno de los personajes vislumbraba una solución: el cambio, personalizado en la figura de Barack Obama.

Lo curioso del asunto y que hace aún más grande a este ya de por sí gran anuncio es que, a pesar de sus intentos por desarrollar diferentes líneas de comunicación destinadas a atraer al mayor número de consumidores posibles, Budweisser es una marca de cerveza que suele estar asociada con la población norteamericana blanca, de estrato social medio bajo y residente en las zonas rurales, zonas en las que la candidatura de Obama no levantaba muchas pasiones ni por demócrata ni por negro.

Un guiño que podría pasar desapercibido pero que es evidente a la vista de anuncios como los del caballo o el muchacho de la cerveza mágica que incluimos en estas líneas cuyos escenarios y personajes no son precisamente universitarios afroamericanos ni habitantes de Nueva Inglaterra.

Ahora lo que nos queda por saber es qué será de este grupo de amigos en el futuro. Por ahora suponemos que se habrán pasado la noche celebrando el triunfo de Obama con la esperanza de que su llegada a la Casa Blanca sea el final de todas sus desdichas pero ¿cómo estarán dentro de ocho años? ¿y de cuatro?