Morales agradece el apoyo iberoamericano a su "esfuerzo" por un acuerdo con la oposición

San Salvador.-  El presidente de Bolivia, Evo Morales, agradeció hoy el reconocimiento en la Cumbre Iberoamericana de San Salvador del "esfuerzo" de su Gobierno para lograr un acuerdo político con la oposición y detener la violencia.

ampliar foto

(EFE)

El presidente de Bolivia, Evo Morales, agradeció el reconocimiento en la Cumbre Iberoamericana de San Salvador del "esfuerzo" de su Gobierno para lograr un acuerdo político con la oposición.

Admitió que tuvo "algunos problemas" antes de conseguir que se fijara una fecha para celebrar el referendo sobre la nueva Constitución, que será en enero, con la que pretende "refundar" la nación, aunque dio las gracias al papel de la comunidad internacional que hizo de observadora.

La participación de las fuerzas sociales, las Iglesias, no sólo la católica, sino también la metodista y otras, ha permitido que, gracias a los facilitadores, se lograra un acuerdo con la oposición para garantizar la consulta, agregó Morales en una rueda de prensa.

"Sólo pretendemos que haya igualdad, soberanía y, sobre todo, democracia", afirmó Morales con respecto a la nueva Carta Magna, de la que dijo que él ya la da por aprobada y que por ello su Gobierno ya trabaja en nuevas leyes, aunque señaló que su "gran problema" será el parlamento, donde no tiene la mayoría necesaria.

Reconoció que "no es tan sencillo cambiar" las cosas en Bolivia, para lo que hace falta "mucha paciencia", y señaló que "las dictaduras de los años 60 y 70 (del pasado siglo) están siendo sustituidas felizmente con la consulta del pueblo".

A su juicio, en Latinoamérica, "hay una rebelión de los pueblos", y citó países centroamericanos como Honduras, Nicaragua y Guatemala, sudamericanos como Ecuador y Venezuela, y en el caribe Cuba, "que ya cumple 50 años de revolución", añadió.

Insistió en que "el capitalismo no es ninguna solución", al señalar que con la actual crisis económica mundial se lleva a cabo un "saqueo de los recursos naturales y la privatización de los servicios básicos".

Al respecto, defendió que en la nueva Constitución boliviana "ningún servicio básico puede ser negocio privado", como la luz, el agua o los teléfonos.

Afirmó que en Latinoamérica "hay una rebelión de los pueblos y de gobiernos contra un sistema y un modelo económico", el capitalismo, señaló.

"En mi país, no es ninguna solución (ese modelo). Hemos soportado saqueos. Con tantos recursos naturales podíamos vender a todo el mundo. El petróleo, el hierro, el litio están a flor de tierra", dijo.

Sin embargo, declaró que los anteriores gobernantes "nunca pensaron en Bolivia", que era el "subcampeón en corrupción" antes de su llegada al gobierno, añadió.

Ahora, manifestó, "puedo dar mi cabeza" por los ministros y el Gobierno.

Mencionó que en 2005, antes de su llegada a la presidencia, Bolivia apenas recibía 300 millones de dólares en hidrocarburos, y ahora, en 2007, esa cifra llegó a 2.000 millones.

Sobre la retirada del apoyo económico por EEUU, que acusa al Gobierno boliviano de no cooperar suficientemente en la erradicación de cultivos de hoja de coca, Morales dijo que la lucha contra el narcotráfico de la Casa Blanca es "sólo para el control político en Latinoamérica, su pretexto es someternos y crear bases militares".