Sangre y moscas, el regreso

Luis Fernández, presidente de RTVE, en comparecencia en el Congreso: "TVE no se desentiende de la fiesta taurina. Seguramente se producirá una buena noticia en un breve periodo de tiempo". ¿Una buena noticia? ¿Para quién? ¿Para los toros, para los telespectadores, para los amantes de los animales, para los promotores taurinos, para la España profunda que sigue disfrutando con la tortura y la muerte? Una buena noticia, dice de manera un tanto críptica, como haciéndose el interesante, un Fernández al que lo único que le faltaba era mancharse las manos de sangre.

Bernardo Rodriguez (EFE)

El presidente de la corporación RTVE, Luis Fernández.

Se trataba de un espejismo. Las corridas de toros habían desaparecido desde 2006 de la televisión pública no por ser crueles, violentas, sórdidas, sangrientas, inhumanas, sádicas, truculentas, brutales, despreciables e innecesarias, sino debido al "elevado coste de los derechos televisivos de estos eventos" y a su "difícil comercialización por el rechazo de los anunciantes". En cuanto el actual equipo directivo de TVE solucione estas minucias, pequeños detalles, y garantice una audiencia rentable, puede que vuelvan a emitir tortura, y a llenar de nuevo nuestras pantallas de martirio, cadáveres y moscas.

Sólo los muy torpes, o los muy miserables, son capaces de provocar de manera voluntaria retrocesos culturales o sociales. Ahí tienen a Esperanza Aguirre con la sanidad madrileña. O a la ministra de Medio Ambiente con las cuencas de nuestros ríos. O a Rouco Varela con la Educación para la Ciudadanía. O al Papa desaconsejando el uso de preservativos. La vuelta de las corridas de toros a la pantalla pública supondría un retroceso cultural y social que nos devolvería a la España vieja, inculta y negra que se supone queremos dejar atrás. Si éste es el camino elegido por Fernández y su equipo, les recomiendo que también estudien la posibilidad de emitir boxeo, peleas de perros y, por qué no, 'snuff' suave.

El regreso de las corridas de toros a TVE también supondría, hay que reconocer las cosas, un broche perfecto para el gran trabajo realizado tras la última reforma socialista de la televisión pública. 'Mira quién baila', 'Cine de Barrio' y una buena corrida conforman una programación de ensueño para esta izquierda progresista y humanista. La guinda a una televisión provinciana que, tras colgar en internet cuatro vídeos de viejos programas, pretende vendernos que en realidad es una televisión moderna y con futuro.

Desde El Descodificador pido a los anunciantes, la razón de ser de la TVE actual, que continúen negándose a incluir sus anuncios en corridas de toros televisadas. No se conviertan en cómplices de torturadores y asesinos. No manchen sus productos de sangre.

Pd: En el momento de cerrar este post Barak Obama ofrece una preocupante prueba de inexperiencia política: ha comprado media hora de televisión en 'prime time', pagando una millonada, para lanzar su mensaje político a los norteamericanos. ¡Pardillo! Sólo a un novato se le ocurre pagar por lo que se puede conseguir gratis. Aznar le puso una correa y un collar antipulgas a Urdaci y tuvo todas las horas de televisión que quiso sin soltar una cala. Y Esperanza Aguirre fue aún más lejos, y se quedó directamente con toda una cadena. ¡Cuánto te queda por aprender sobre información, política y medios de comunicación, amigo Obama!

Un motivo para no ver la televisión

Warren Zevon.
Cd: Warren Zevon.
Elektra /Warner.

Las compañías discográficas se quejan de las descargas, del pirateo, de que la gente no compra discos. Se quejan y después intentan atracar a los pocos que seguimos visitando las tiendas de discos. Porque atraco es la reedición de álbumes como el que hoy nos ocupa, un clásico de 1976 del gran Warren Zevon, con un cd extra con tomas alternativas de las canciones originales.

Les contaré mi versión como víctima del atraco. Un servidor, seguidor incombustible de Zevon, se compró en su día la versión original de vinilo. Años después, y ante el cambio de formato discográfico, se tuvo que volver a rascar el bolsillo para adquirir exactamente el mismo disco en formato CD. Ahora, la misma compañía discográfica quiere venderle por tercera vez las mismas once canciones colocando en sus narices una zanahoria: añade al compacto original otro más con quince tomas alternativas, maquetas y descartes de aquellas sesiones de grabación. No editan esas canciones inacabadas o desechadas en un disco nuevo e independiente, no. Si las quiero escuchar legalmente, porque soy seguidor de Zevon, tengo que comprar, por tercera vez, aquel disco del 76, ahora al precio de un doble cd.

¿Cómo funciona el E-mule? Porque esto es un atraco, sólo aceptable si usted no tiene ninguna de las versiones anteriores de este formidable disco. 'Warren Zevon' es un álbum absolutamente maravilloso, con canciones tan perfectas como 'Poor Poor Pitiful Me', 'Carmelita' o 'Frank and Jesse James'. Obras maestras de un cantautor único e irrepetible que nació en Chicago en 1947 y murió, después de grabar quince discos, en 2003. Se nota su ausencia en este mundo de mierda lleno de atracadores.