El ecologista sensato

La crisis económica se había convertido en la mejor noticia posible para el medio ambiente español. Suponía el final del urbanismo enloquecido, el descenso de las ventas de coches, el aumento del uso de transporte público, la disminución del consumo irracional... La caída de las Bolsas y la subida de los precios estaban haciendo por la naturaleza ibérica mucho más que nuestros políticos. Pero justo entonces, cuando parecía que un rayo de luz solar conseguía atravesar la capa de ozono, apareció Aznar, el ecologista sensato. "Y se acabó la diversión, llegó el comandante y mando parar", cantaba el bueno de Carlos Puebla.

Alberto Martín (EFE)

El "ecologista sensato" y su parienta.

Una década después de firmar en Kioto el Protocolo para luchar contra el cambio climático, el ex presidente del Gobierno no sólo advierte a los españoles sobre el "alarmismo climático", sino que asegura que "el ecologismo es el nuevo comunismo". Palabras mayores. Nadie debería tomarse a chufla las reflexiones de un estadista con una visión de futuro privilegiada, sobrenatural: recuerden que el actual "ecologista sensato" ya ejerció de "pacifista sensato" cuando invadió Irak tras advertir que escondía armas de destrucción masiva.

Aznar, como ya sucedió con Rajoy, su aventajado discípulo, duda de la importancia del calentamiento del planeta y pone en solfa a los "abanderados del apocalipsis climático". La declaración de principios ecológicos del ex presidente coincide, qué casualidad, con una decisión tomada recientemente por su señora esposa. Ana Botella, concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, anunció en la última comisión informativa que la crisis paraliza sus proyectos bandera: el desarrollo del Plan Director de la Casa de Campo y los proyectos del Parque Lineal del Manzanares y de la Cuña Verde de Moratalaz. "Las administraciones, especialmente las locales, se ven sometidas a recortes", aseguró la parienta del ecologista sensato.

El primer párrafo de este post fue un espejismo. Rectifico: la crisis económica es la peor noticia para el medio ambiente español. Aznar ve la luz, y el resto de políticos en activo encuentra en la crisis una excusa para arrinconar el medio ambiente. Si hay que prescindir de algo en estos momentos de recesión, es de la naturaleza. No podemos exigir que una empresa instale una depuradora cuando está despidiendo trabajadores. Sobre todo teniendo en cuenta que los problemas medioambientales pueden ser ficticios. "La ecología es una religión", escupe Urdaci en Telecinco: cuestión de fe. Seamos, por tanto, ecologistas sensatos.

Un motivo para no ver la televisión

T-Model Ford
Cd: Jack Daniel Time.
Mudpuppy Recordings

T-Model Ford es el nombre de batalla de James Lewis Carter Ford, un guitarrista y cantante que nació hace 83 años en Greenville (Mississippi). Comenzó a grabar hace poco más de una década, y sólo ha editado seis discos. No es una estrella del blues, para qué vamos a engañarnos. Es un trabajador de los doce compases, un músico rural acústico que no duda en enchufarse junto a una banda con bajo y batería.

¿Country blues de las colinas del norte del Mississippi? Podría ser. Música aparentemente sencilla a nivel técnico que se basa en el feeling. Y T-Model Ford está sobrado de feeling. Su nuevo disco, grabado en directo en un bareto, transmite todas las esencias del blues primitivo. Un sonido duro, áspero, no apto para amigos de las melodías inolvidables y los estribillos fáciles. Puro blues.

'Jack Daniel Time' está editado en "el sello de una persona dedicada a conservar la música de raíces". Mudpuppy Recordings es uno de esos proyectos sin aparente futuro que, en un mundo acogotado por las tecnologías, nos recuerda que lo importante sigue siendo la música.