Katy Perry, una 'lesbian chic' contra el mundo

La reina mediática del momento comienza a triunfar en España. Sus canciones 'I Kissed A Girl' y 'Ur So Gay' han indignado a homosexuales y religiosos a partes iguales... y también a su madre, que dice que sus letras son "pecaminosas".

Katy Perry no conoce a Mecano. Porque lo que nos cuenta en su hit mundial 'I Kissed A Girl' ya nos lo contaron ellos en 'Stereosexual', una de las canciones inéditas de su recopilatorio de 1998 'Ana Jose Nacho'. Después de ofrecer al mundo el mayor himno lésbico que se ha grabado jamás en cualquier idioma, 'Mujer contra mujer', los hermanos Cano y la Torroja indignaron a la comunidad gay con ese tema en el que un chico pensaba que se había acostado con otro chico en mitad de una borrachera... pero al final entonaba el 'Uf, menos mal que no'.

Lo de Katy Perry es lo mismito. En la letra de su canción, que ha pasado varias semanas en el número 1 en Reino Unido y Estados Unidos (en España el álbum ha entrado en listas esta semana), se enorgullece de haber besado a una chica por probar, pero en el vídeo del tema se despierta al lado de 'un hombre de verdad' porque todo ha sido simplemente un sueño. Un hombre de verdad como el que ha sido su novio en la vida real, Travis McCoy del grupo de hip-hop Gym Class Heroes.

Disfrazada de conejita playboy, tirándose semidesnuda a una tarta de fresa para finalizar una de sus actuaciones en los premios MTV de Latinoamérica o haciendo una lista de las famosas con las que le gustaría enrollarse, entre las que ha destacado a Scarlett Johansson, Natalie Portman y la siempre ambigua Angelina Jolie, más que una chica potencialmente bisexual, es una 'lesbian chic', una falsa lesbiana, con muchas ganas de dejar a los tíos que le molan bien calientes.

Por eso, Katy Perry no es un ídolo para las lesbianas como, sin ningún esfuerzo ni ninguna declaración explícita, se convirtió en su momento Sharleen Spiteri o más recientemente Kate Nash. Katy es casi una persona tan non grata en el ambiente como las t.A.T.u., porque no hay nada peor que una infiltrada que se haga pasar por lo que no es sólo para hacerse popular.

Los gays, en general propensos a encumbrar a una buena diva, también han protestado por otra de sus canciones. De su álbum 'One Of The Boys' comenzó a hablarse inicialmente por su canción 'Ur So Gay'. Este tema, que en principio también parece muy filogay, es una burla de uno de sus novios, al que repite, después de retratarle como un blando afeminado: "Eres tan gay... y ni siquiera te gustan los chicos". Claro, los gays que no son blandos y afeminados se preguntan de qué va Katy.

Más allá de estas polémicas, lo claro es que Katy Perry es el personaje mediático de la temporada. No hay día en el que no leamos una noticia suya absurda, a la altura de los momentos más crípticos de Amy Winehouse. En Reino Unido acaba de protagonizar una agria polémica por salir en un anuncio empuñando un cuchillo, justo después de que un cadete de 16 años del ejército fuera apuñalado en el Club juvenil de Liverpool. Algún tabloide ya ha publicado la foto de Katy titulando 'Idiota número 1'.

Normalmente, de todas formas, son más divertidas: a dos estudiantes de Texas las echaron de las actividades escolares durante unos días por bailar públicamente 'I Kissed A Girl'... Porque claro, pensar que a quien más ha indignado este tema es a los homosexuales sería rizar el rizo. La primera molesta fue lógicamente la Iglesia, entre ésta los mismos padres de Katy, que le dieron una educación ultracatólica que la llevó incluso a convertirse en una cantante de gospel cristiano en su primer y desconocido disco, 'Katy Hudson', que firmó con éste, su verdadero nombre.

Su padre, adicto a las drogas en su juventud, al LSD, nada menos, sólo encontró su camino cuando se hizo pastor, mientras que su madre, también pastora, aún hoy en día no puede dejar de ver las letras de su hija como pecaminosas.

Aunque ya no se sepa qué es lo políticamente correcto o no, porque, hagas lo que hagas respecto a la orientación sexual o a la religión, siempre habrá gente a la que le parecerá fatal, admitamos a Katy Perry como la reina de la noticia ahora mismo. El 6 de noviembre se encargará de presentar la ceremonia de los premios MTV, premios a los que además está nominada, y seguro que monta algún numerito como los de Madonna, Christina Aguilera y Britney Spears besándose, numerito que ha reconocido envidiar. No sabemos si sus padres estarán ahí para verlo, pero igual están dándose cabezazos contra la pared porque su hija haya salido así como reacción a tanta enseñanza religiosa. ¿O le echarán la culpa al LSD?