Con mi jubilación no se juega

Primero nos preocupamos por nuestros ahorros, hasta que los gobiernos garantizaron los depósitos hasta 100.000 euros por titular y cuenta. Y cuando los mercados empezaban a recuperarse y la gente respiraba tranquila porque los cuatro duros que tenían ahorrados parecían a salvo, Argentina hace que muchos miren con terror algo que hasta ahora había pasado desapercibido: su plan de pensiones.

(EFE)

La medida de Kirchner ha sido muy criticada por la oposición argentina.

Cristina Kirchner anunciaba el martes que el gobierno argentino nacionalizaba el sistema privado de pensiones. La noticia ha hecho mucho daño a la bolsa española, que ayer cerró con su segunda mayor bajada de la historia y hoy ha marcado un nuevo mínimo anual. Hace 14 años, Argentina puso en marcha un proceso de 'descapitalización' de los fondos de pensiones, similar al que se adoptó en otros países de Latinoamérica durante la pasada década.

Desde entonces, los ciudadanos tienen la obligación de contratar un plan de pensiones que gestionan entidades privadas. También existe la posibilidad de acogerse al sistema público, pero ambos no son complementarios sino excluyentes; 9 millones y medio de argentinos han optado por el sistema privado mientras 5 millones lo han hecho por el público. La decisión del gobierno hace que el dinero que los ciudadanos han depositado en las entidades administradoras —el equivalente a 22.700 millones de euros— pase a manos del Estado, algo que ha sido muy criticado por la oposición argentina.

El panorama de pensiones español es muy distinto y tanto los expertos como el Gobierno llaman a la confianza respecto al sistema público. Al igual que en la mayoría de países europeos, el Estado se encarga de garantizar un sistema de pensiones universal a los ciudadanos (basado en la cotización) quienes, además, tienen la posibilidad de contratar un plan de pensiones privado de manera complementaria.

"Esta última posibilidad es la más parecida (en la forma) al sistema privado de pensiones que se ha nacionalizado en Argentina", explican desde la UNESPA (la Asociación Empresarial del Seguro). La gente ingresa una cantidad al mes —en vez de restársela de la nómina como ocurre en los sistemas estatales— y después recibe una pensión con ese dinero más los intereses. Se trata del modelo que se puede contratar en cualquier sucursal bancaria y que en España tiene acumulados más de 50.000 millones de euros.

Más de 7,5 millones de españoles tienen contratados planes de pensiones privados, (en la actualidad existen más de 10 millones de cuentas abiertas), por valor de más de 82.000 millones de euros. Además de los planes individuales que cada ciudadano contrata por iniciativa propia también existen aquellos que ofrecen algunas empresas a sus empleados, que suponen cerca de un 40% de los planes.

Pero, ¿está mi jubilación asegurada?

Quien más y quien menos ha escuchado alguna vez eso de "a vosotros no os llegan las pensiones", un miedo en el imaginario colectivo español que parece aumentar en tiempos difíciles. "Por complicada que sea la crisis, es casi impensable que el sistema de pensiones español vaya a quebrar", asegura José Antonio Herce, socio director de economía de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Herce explica que el aumento del paro no tiene por qué crear déficit en el sistema de pensiones "porque no aumenta el número de jubilados ni tampoco disminuye el de contribuyentes. Aunque haya más gente desempleada, la Seguridad Social sigue cotizando por ellos en el sistema de pensiones, por lo que las aportaciones son las mismas".

Los datos que ofrece Trabajo apuntan en la misma dirección: no sólo no tenemos que temer por nuestras pensiones sino que las expectativas han mejorado en los últimos años, especialmente gracias a la inmigración. En el informe trianual sobre 'Estrategia Nacional de Pensiones 2008', el ministerio asegura que las cuentas de la Seguridad Social tendrán equilibrio presupuestario hasta 2023, ocho años más de lo que se calculaba en el informe de 2005. Si no hay reformas, a partir de ese año será necesario hacer uso del Fondo de Reserva. "Lo que realmente puede dar problemas al sistema de pensiones español es el aumento del número de jubilados", indica Herce. Ese proceso de envejecimiento se producirá a partir de 2030, según el informe.

Otro estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) presentado la semana pasada analizaba el impacto de la inmigración en las pensiones de los españoles. Además de refrendar la idea de que las cotizaciones de los inmigrantes han permitido posponer el fin del equilibrio de las cuentas de la Seguridad Social, llamaba la atención sobre otro aspecto: dado que la mayoría de los inmigrantes en edad de trabajar coinciden con la generación del 'baby boom', habrá que realizar cambios en el sistema de pensiones a largo plazo para evitar el colapso. Las principales: el retraso de la edad de jubilación y el fin de las prejubilaciones.