Todos nosotros, queramos o no, tenemos una relación especial con los objetos cotidianos que nos rodean. A veces, los sentimos tan cercanos a nosotros que ni siquiera reparamos en ellos, cumplen su función y nos olvidamos al momento.
¿Buscas una silla?
En Berlín, hay un museo modesto, de los que no hacen mucho ruido mediático. Se encuentra fuera del circuito de museos y rutas turísticas, pero guarda en su interior un montón de detalles. Objetos funcionales y hermosos que nos han hecho la vida más fácil. Vistos con el paso del tiempo, son un fiel reflejo de la rápida evolución del ser humano durante el último siglo.
Se trata del Werkbundarchiv - Museum der Dinge (Museo de las cosas). El museo se formó en 1973 para cuidar todo lo referente al Werkbundarchiv, documentos, publicaciones, protocolos, correspondencia... Para entender la idea, debemos mirar primero a la Deutcher Werkbund, un estamento alemán fundado en 1907 que se anticipó a la Bauhaus. Aglutinaba en sus filas arquitectos, artistas e industriales que trataban de compaginar los oficios tradicionales con las nuevas técnicas de producción en masa. Su lema era 'Vom Sofakissen zum Städtebau' (desde los cojines de los sofás a la construcción de ciudades) y realmente algo así nos encontramos en el museo. Desde una televisión de los años 50 de diseño futurista hasta una caja de cerillas, pasando por cientos de juguetes de plomo y plástico o 'memorabilia' del periodo nazi.
Para captar socios que apoyen el museo, te ofrecen la posibilidad de adoptar un objeto y que lleve tu nombre. Los objetos están ordenados por familias, épocas, colores, formas y usos. Es interesante ver la evolución que han vivido desde principios del siglo XX hasta nuestros días. Personalmente, nos parece que actualmente se ha perdido mucha belleza en el diseño de objetos. En nuestros tiempos globalizados, priman otras cosas antes que la belleza, como la rapidez en la fabricación o el coste del producto.
Aparte de la colección permanente del archivo Werkbund, también hay exposiciones específicas, como la actual, abierta hasta el 10 de noviembre. Se trata de una instalación de la artista germano-peruana Carolina Kecskemethy. La muestra incluye un vídeo en el que una banda municipal de músicos toca una pieza de Offenbachs, dibujos en las paredes y su extensa colección de muebles de miniatura. Resulta curioso observar la interacción entre la temática de la artista y la teatralidad de más de 1.000 pequeños muebles de todo tipo, que demuestran la relación entre mobiliario y espacio.
Oranienstraße 25
D-10999 Berlín
*Silvia Salvador y Nando Cornejo son los diseñadores de Potipoti.
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