Ibáñez aboga por el diálogo sin exclusiones en el proyecto del frente marítimo de Santander

Santander.-  El delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, ha abogado hoy por el diálogo "sin exclusiones" y sin "protagonismos personales" para alcanzar un acuerdo que permita desarrollar el proyecto de remodelación del frente marítimo se Santander.

Ibáñez ha defendido, en rueda de prensa, la necesidad de que todas las administraciones implicadas se unan para trabajar con seriedad y lealtad institucional, "sin apartar a nadie", con el objetivo de sacar adelante una iniciativa en la que los "verdaderos protagonistas" sean los ciudadanos.

El delegado del Gobierno ha hecho este llamamiento a la unidad y a la búsqueda del consenso tras reunirse con el presidente de la Autoridad Portuaria, Christian Manrique, quien le ha presentado la "hoja de ruta" de un proyecto que liberará para la ciudad 500.000 metros cuadrados de terrenos portuarios, el equivalente a unos setenta campos de fútbol.

Manrique ha subrayado que el Ayuntamiento de Santander "tiene mucho que decir" en el diseño urbanístico del frente marítimo y debe tener "más voz" que el resto de la administraciones en ese aspecto, aunque ha vuelto a hacer hincapié en que sólo la colaboración entre las instituciones implicadas puede hacer que el proyecto sea viable y tenga éxito.

El objetivo que se ha marcado la Autoridad Portuaria es que en el plazo de un mes se cuente con un borrador de protocolo de colaboración listo para ser firmado, que incorpore las sugerencias de las administraciones.

Antes, su presidente completará su ronda de reuniones institucionales tras los encuentros que ha mantenido con el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, y con el delegado del Gobierno, a los que seguirá, el lunes, una entrevista con la vicepresidenta de Cantabria, Lola Gorostiaga.

El delegado del Gobierno ha destacado que este "ambicioso proyecto" es de gran importancia para Santander y sus ciudadanos pero también para el arco de la Bahía y en general para toda la región por sus implicaciones económicas y sociales.

A su juicio, su puesta en marcha debe ser uno de los primeros objetivos que se tienen que plantear las administraciones a medio plazo porque se trata de "una oportunidad única" para Santander y Cantabria que "marcará el futuro de más de una generación".

Así, se ha comprometido a trabajar "en todo lo posible" junto al Ministerio de Fomento y a colaborar para conseguir que se llegue a un consenso cuanto antes, una responsabilidad, ha dicho, en la que pondrá "todo su entusiasmo".

Ibáñez ha apuntado que esa labor forma parte de sus funciones como máximo representante del Gobierno de España en la comunidad autónoma, en respuesta a las críticas del presidente del PP de Cantabria, Ignacio Diego, a su reunión de hoy con Christian Manrique.

En su opinión, Diego ha demostrado con sus declaraciones que no conoce muy bien la LOFAGE, la ley que recoge las competencias de los delegados del Gobierno.

El presidente de la Autoridad Portuaria ha puesto como ejemplo las experiencias de otras ciudades como Bilbao y Zaragoza, que han logrado transformarse con la colaboración de todos, y ha insistido en que al alcalde, que ya tiene en su poder el borrador de protocolo para que plantee las sugerencias del Ayuntamiento, no se le va a "coartar urbanísticamente".

El Puerto, según Manrique, ha trabajado intensamente este año para poner en marcha un proyecto que llevaba treinta años de retraso y que dará a la ciudad un impulso de modernización que perdurará al menos durante los próximos cincuenta.