BENARÉS (INDIA).- Benarés es una de las ciudades santas por antonomasia del hinduismo, es su Roma o su Meca, y un lugar a visitar si se tiene la oportunidad. No deja indiferente, una noche y un amanecer bastan, y no hay nada como ello en el mundo.
Abluciones en el Ganges, el río sagrado.
Ya desde el comienzo, el visitante se ve asaltado de modo sistemático por un catálogo innumerable de sorpresas, tanto positivas como negativas. Empieza la aventura en el aeropuerto, donde algunas compañías aéreas aún utilizan básculas de las de aguja para pesar los equipajes, o donde las instalaciones parecen haberse parado en los años 40, en un aeródromo más propio de Casablanca (recomiendo no ir al baño aquí salvo caso de extrema urgencia).
El caótico tráfico de la ciudad santa.
El trayecto hacia la ciudad es de aproximadamente 30 minutos, en medio de una llanura salpicada de árboles, praderas, campos de cultivos, y cientos de conductores suicidas que hacen del mismo una aventura no apta para cardiacos, aprehensivos, prudentes, o novatos en la conducción india. Varios adelantamientos simultáneos, camiones del Pleistoceno pegando volantazos, cientos de bicicletas y motos por los arcenes y esquivando vehículos que les avasallan…. Todo en medio de un estruendo ensordecedor de bocinas que acompasan el estilo de conducción agresiva.
Llegados a la ciudad, si uno tiene la suerte de quedarse en un hotel cercano a los 'Ghat' (muelles donde la gente se congrega a orar y hacer sus abluciones), tiene que saber que hay como mínimo otra hora de atasco urbano al 'estilo Benarés', que consiste en que cada uno va por donde le da la gana, el que respeta una norma es bobo, los vehículos tienden a ir en diagonal y hacia los lados (nunca en trayectoria rectilínea) y con un nivel decibélico propio de quien sabe que tocar el pito es gratis y mola.
Llegados al hotel, y suponiendo que hasta ahora uno en el taxi se haya abstraído de mirar por la ventana, llega el primer contacto pie en tierra, normalmente hay que zafarse de un gran número de buscavidas que te ofrecen transporte, tours por la ciudad, alojamiento, masajes o el karma a cambio de unas rupias, seguido de una asfixiante sensación de calor húmedo y sofocante. Es importante por eso que el hotel tenga buen aire acondicionado y esté decente, aplicado al estándar local, con tal de que no haya muchos cortes de luz y esté (visualmente) limpio, suficiente.
El crematorio sagrado.
Hay que explorar las calles, y he aquí la primera pista: no hay casi calles como tal, para llegar a las zonas donde se puede andar, hay que ir por unas cuantas pistas asfaltadas tipo Scalextric por donde los rickshaws y buses urbanos pugnan por llenar cualquier hueco existente; y he aquí la segunda pista: la ciudad está muy extendida, así que las distancias son mucho más grandes de lo que se podía suponer. Conclusión: hay que contratar a alguien para que esté a nuestra disposición durante toda la estancia, y por supuesto, regatear el precio. A elección de cada uno queda si es un motocarro o un coche con aire condicionado, cosa muy recomendable, pues aparte del citado calor, es una ciudad con niveles de polución altísimos, y además una gran cantidad de polvo (quizá también ceniza), así que un buen coche con ventanillas alzadas nos aísla del calorazo (y del ruido, claro).
Aparte del Ganges, del que hablaremos enseguida, se recomienda a la gente ir a ver el Templo Dorado, que requiere serpentear por un zoco laberíntico, y algo guarro, la verdad, esquivando locales que te quieren vender alguna de sus chorradas (con perdón), y gente que se limita a ir a tu lado para luego colarte alguna propina. Pues bien, pasad del tema, porque no dejan a entrar a no hindúes y lo único que se consigue es que un poli te cachee.
Al día siguiente, toca madrugar, hay que ver el amanecer en el Ganges, salir desde el primero de los ghat y recorrerlos todos, ver cómo la gente saluda el nuevo día bañándose en el río, orando y haciendo plegarias. La verdad es que es un paseo fabuloso, una experiencia única, una hora y media inolvidable. La luz inicial del día proyectándose sobre los diversos edificios, las miles de personas que a las orillas del río… Todo hace que uno se olvide de la balsa oleaginosa y grisácea en la que la polución, vertidos y falta de civismo han convertido al Ganges, o la musiquilla de Bollywood a que el remero te condena durante el trayecto.
La visión más impactante, sin duda, son los dos o tres ghat donde queman a los muertos, que tienen varias chimeneas crematorias, rodeados de docenas de toneladas de madera preparadas para las piras... Además, en varios de ellos pudimos ver varias esvásticas, símbolo religiosos originario de los antiguos arios indios, lo que me hace preguntar si en los años 20 o 30 algún alevín de las SA o SS anduvo por aquí inspirándose. Inolvidable el recuerdo de los rescoldos finales de una pira funeraria, con los pies, intactos, sobresaliendo de la leña.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Puedes vivir un año en India sin llegar a entender nada y por eso sufrir India, incluso odiar India +
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Los que vivimos o visitamos Madrid pasamos muy a menudo por lugares que, hace ya varias décadas, marcaron la historia del país. Lo hacemos casi sin darnos cuenta. Quedar con alguien en la Puerta del Sol sin ser conscientes que en ese mismo lugar un presidente del Gobierno fue asesinado. O pararnos en un semáforo en la Plaza de la Independencia, lugar donde el coche de otro presidente fue tiroteado. ¿Quieres saber más de los magnicidios que tuvieron lugar en Madrid?
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Viaje virtual por todo el globo de la mano de Paco Nadal
En: elpais.com
Recomendación: mami
«Me gustaría regresar a todos los países», dice el incansable trotamundos catalán Jorge Sánchez
En: elcomerciodigital.com
Recomendación: Óscar
Por menos de 300 euros se puede disfrutar de unas mini vacaciones en la playa, esquiando, o de escapada en una ciudad europea
En: elpais.com
Recomendación: mami
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.