El 'Show de Truman' del mundo del marketing

Sí, las comparaciones de este tebeo con la famosa película protagonizada por Jim Carrey serán inevitables, aunque pese a obvias coincidencias en algunos aspectos, cada una de las obras trata de temas distintos y sólo converge en puntos concretos. 'Como todo el mundo' se centra en el mundillo del marketing y la publicidad, con una trama pintoresca que da lugar a situaciones curiosas y divertidas.

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Jamil es un tipo que demuestra ser un fenómeno cuando gana un concurso sin oposición, llamado 'Como todo el mundo', en el que se realizan encuestas a la gente de la calle y acierta el que contesta lo que ha contestado la mayoría. De repente, una agencia de marketing y publicidad se da cuenta de que en esa persona tienen un filón, pues él sólo representa al ciudadano medio francés, así que deciden usarlo, aunque para ello deban tomar medidas, digamos un poco estrafalarias, e incluso ilegales.

Para ello, contratan a una actriz en paro para que lo conquiste y le montan una vida a medida, todo para ir mostrándole una serie de productos que van a ir saliendo al mercado y que él vaya eligiendo, sin saberlo, de manera que tienen el triunfo asegurado. Pero no queda ahí la cosa: los nuevos vecinos son de mentira, construyen un supermercado solo para él y toda su casa y su vida está videovigilada.

A partir de aquí tendremos la típica comedia de enredos, líos amorosos, dudas, traiciones, e incluso la aparición del presidente de la nación, pero, cuando parece que todo va a desembocar en un final de lo más previsible, el guión tiene fuerza para dar todavía un giro de tuerca, aunque realmente termine pasando lo que todos estamos esperando.

Los guionistas Dennis Lapière y Pierre Paul Renders realizan un trabajo correcto, sin decaer el guión casi en ningún momento, pero sin tampoco alcanzar un grado de notable. La curiosidad es que del mismo guión fue naciendo paralelamente el cómic que estamos comentando y una película del mismo nombre.

El dibujo de Rudy Spiesserte también se adapta perfectamente al tono de comedia de la historia, con un dibujo amable que se ve mejorado por los colores de Mathilda.

* Ricardo Mena es nuestro experto en cómics.