Para Harvey Pekar, cada momento parece ser una dura batalla contra algo, principalmente contra sí mismo y contra sus inseguridades. Es un obsesivo compulsivo, un gruñón, un pesimista, un torpe y le da miedo todo en la vida. Se cuestiona cada una de las cosas que hace, no le gusta el mundo en el que vive e intenta cambiarlo como puede. Lo mejor de todo es que hace muchos años que decidió contarnos su miserable vida en cómics. Su título: 'American Splendor'.
Pekar debería ser un referente fundamental a la hora de hablar del cómic autobiográfico, pero pocas veces se le menciona, sobre todo fuera de los artículos más especializados. Esto se debe a varias razones. Sus cómics, casi siempre auto editados, nunca vendían lo suficiente, él no dibuja, siempre estaba a expensas de que alguien dibujara las historias para él, por lo tanto, a nivel gráfico, los resultados variaban muchísimo, y lo cierto es que, durante mucho tiempo, leer las miserias de un tipo, que, aceptémoslo, todavía no le había cogido el tranquillo a esto de escribir cómics, y cuya vida era tan lamentable, no apetecía para nada.
No es que el hombre pasara desapercibido. De hecho tuvo la enorme suerte de que uno de sus primeros dibujantes fuera Robert Crumb (el fruto de esta colaboración lo ha publicado La Cúpula en su colección dedicada al dibujante).
El caso es que, a pesar de que él llevaba años y años publicando sus cómics, una generación tras otra de autores, primero en los 80, y luego en los 90 le pasaron por delante, hasta que, por fin, Harvey Pekar tuvo su golpe de suerte, y su tebeo fue llevado al cine.
A partir de ahí las cosas comenzaron a irle mejor, sus comics books se recopilaban en tomos que se vendían bastante bien y fichó por una gran editorial, DC, para que realizara una novela gráfica llamada 'El Derrotista', en la que contaba básicamente su juventud. La cosa tuvo éxito (ya que aquí Pekar sí conseguía conectar con los lectores) y firmó para otra miniserie de cuatro números que contaría con un plantel de dibujantes de lujo. Dicha miniserie es la que nos presenta Planeta aquí en un tomo llamado 'American Splendor: otro día más'.
Llegados a este punto creo que los lectores se harán una idea más o menos clara de lo que se van a encontrar en este tomo. Historias cortas, algunas incluso de una página, de pura autobiografía, donde veremos el gran triunfo que supone para el autor arreglar un WC, o encontrar unas gafas, o las enormes dudas existenciales que le provocan saber si coger una gorra a la hora de salir o no.
Seremos partícipes de todos los sentimientos y pensamientos que a Pekar se le pasan por la cabeza, ya que es un maestro desnudándose delante de nosotros.
Como ya hemos contado, cada historia está dibujada por un artista diferente, casi todos de gran nivel. Citaremos solo algunos nombres como ejemplos: Richard Corben, Gilbert Hernandez, Bob Fingerman, Eddie Campbell, Leonardo Manco, Dean Haspiel, Hunt Emerson, entre otros.
Como punto final, sólo cabe decir que Harvey Pekar es como el vino, mejora con los años, y él ya tiene unos cuantos.
* Ricardo Mena es nuestro experto en cómics.
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He leído varios cómics de Pekar y el tipo verdaderamente es un agonías. La peli está bastante bien, por cierto. +
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