Los Dodgers recuperan la confianza y lograron su primer triunfo

Houston (EEUU).-  Los Dodgers de Los Ángeles recuperaron su forma y confianza con un poderoso ataque para lograr su primer triunfo en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional que disputan contra los Filis de Filadelfia.

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(EFE)

El lanzador de los Dodgers de Los Ángeles, Hiroki Kuroda, impulsa la bola hacia el plato durante el partido por el campeonato de la Liga Nacional de la MLB contra los Filis de Filadelfia.

Mientras que el parador en corto dominicano Rafael Furcal jonroneó, su compatriota Manny Ramírez impulsó una carrera para llevar a los Dodgers a un triunfo por 7-2 sobre los Filis.

Con su triunfo, los Dodgers dejaron la marca en 1-2 en la serie que se juega al mejor de siete por el título de la Liga Nacional y evitaron su tercera derrota seguida ante los Filis.

Furcal (1) jonroneó en el segundo episodio, sin gente en los senderos, después de que los Dodgers consiguieron racimo de cinco anotaciones en la primera entrada para sellar la victoria.

Ramírez hizo dos viajes a la caja de bateo y pegó en una ocasión, remolcó una carrera y pisó dos veces la registradora.

Pero fue el segunda base Blake DeWitt quien encendió el ataque con triple con las bases llenas, remolcó tres carreras sobre el abridor Jamie Moyer y coronó racimo de cinco carreras en el primer episodio para los Dodgers.

Las cinco anotaciones de los Dodgers en el primer episodio son la cifra más amplia de carreras que consigue el equipo en partidos de fase final en la historia del equipo.

Y la victoria rompe una racha de seis derrotas seguidas que el piloto de los Dodgers, Joe Torre, había acumulado en partidos de campeonato de liga, que era la racha más amplia para un piloto desde que Davey Johnson sumó seis de 1988 a 1996.

En contraparte, los Filis vieron rota una racha de cinco victorias seguidas en partidos de serie por el título de liga.

Su abridor, Jamie Moyer, de 45 años, se convirtió en el lanzador de más edad en abrir un juego de serie por título de Liga, pero fue castigado y salió derrotado, en un partido en el que el aspecto extra deportivo también fue protagonista después que los Dodgers a través del abridor japonés Hiroki Kuroda metieron miedo.

Ramírez afirmó que los lanzamientos ajustados y a la "cabeza" que le hizo Kuroda a Shane Victorino solo fue un mensaje de que quieren jugar limpio en la serie de campeonato

Las acciones de Kuroda provocaron que en el tercer episodio se desocupasen los bancas de ambos equipos y Ramírez fue el protagonista negativo con una actitud "agresiva" y "violenta", que luego en su línea de contradicciones quiso convertir en "expresiones fraternales".

"Creo que lo que pasó en Filidelfia --nosotros creemos-- que eso no estuvo bien. Y estamos aquí para enviar un mensaje de que queremos jugar el juego bien. Victorino es un gran tipo. No creo que le estábamos tirando. Sólo enviamos un mensaje", explicó Ramírez.

Lo que "pasó en Fili" fue que el lanzador Brett Myers hizo un lanzamiento que pasó por detrás de la cabeza de Ramírez en el segundo juego de la serie.

Tanto ese suceso como otros en el primer juego el segundo generaron que los lanzadores de los Filis fueron más agresivos tirando adentro de la zona que los lanzadores de los Dodgers.

El que le hizo Kuroda a Victorino el domingo provocó el incidente generalizado con un aviso preventivo del árbitro y Ramírez, que llegó corriendo del jardín izquierdo para participar en los enfrentamientos.

"Eso es parte del juego. Así es. Tú tienes que proteger a tus compañeros", declaró Ramírez. "Estaba molesto conmigo mismo por lo que pasó en Fili. Debimos haber trabajado con eso cuando estábamos allá".

Algunos jugadores de los Filis se acercaron a Ramírez cuando vieron que éste se acercaba al lanzador puertorriqueño JC Romero. Pero tanto Ramírez como Romero descartaron cualquier signo de enemistad entre ellos.

"Romero es mi hermano. Nosotros jugamos en Boston", señaló Ramírez. "Yo estaba ahí por si algo pasaba".

Por su parte, Romero se expreso en la misma línea y dijo que ambos eran como hermanos, por lo que lo único que intento fue decirle que nadie le quiso tirar para darle.

"Es un pelotero latino y no voy a dejar que nadie le dé a Manny en la cabeza aquí. Así no se juega el béisbol", subrayó Romero.

Pero Victorino no piensa lo mismo y no quiso hablar con los periodistas, pero le advirtió a Kuroda y a los jugadores de los Dodgers, como Ramírez, que pueden tener problemas si siguen por el camino que utilizaron en el tercer partido.

Ramírez descartó que las hostilidades continúen en el partido de hoy, lunes, como sucedido el domingo, porque será algo diferente y sólo se pensará en ganar porque la victoria será muy importante para todos.

Kuroda, que no habla inglés, se limitó a decir a través de un interprete las expresiones de que nunca intento golpear de forma intencional a un rival.

"Trataba de lanzar adentro y la pelota se me resbaló de la mano", explicó Kuroda. "Fue la pasión del juego y todos estábamos nerviosos".

Por su parte, el mánager de los Dodgers, Joe Torre, no piensa que haya ningún tipo de enemistad exagerada entre las dos novenas y defendió la limpieza de Kuroda.

"No lo veo como algo con maldad", comentó Torre. "No creo que esto vaya a durar mucho a largo plazo y cada partido tiene sus propias peculiaridades".

Entre otras, y la más importante será que para el cuarto partido de la serie, nuevamente en el Dodger Stadium, el equipo local tendrá en el montículo a Derek Lowe, que perdió el primero, mientras que los Filis contarán con el trabajo de Joe Blanton (9-12, en campaña regular), que debuta en la competición.

Julián Castillo