Tal y como están las cosas en este momento, dan ganas de dejarse de tantos Givenchys y empezar a lanzar propuestas acordes con lo que nos está tocando vivir. Y con lo que nos tocará, que no es por ser pesimistas y lanzar a la gente en sus casas a que se fabrique vestidos con cortinas o joyas con los dientes de leche de sus hijos, pero sí podemos animar a un consumo más moderado… que no menos satisfactorio.
Como decimos, no es cuestión de dejar de consumir sino de intentar redireccionar nuestro consumo hacia lo que la coyuntura económica nos aboca. Es decir, al Todo a 100 o, hablando en euros, al Todo a 0.60. Dicho así suena un poco drástico y desolador; muchos pensarán que todo aquello que lleve el sello de calidad Made in China es un invento diabólico, pero puede que nos ayude a satisfacer esa sed gastadora y accesorizadora por muy poco dinero. Vamos, que en vez de comprarte ese precioso collar de Uterqüe de 25 euros, te llevas uno del chino de la esquina por dos y medio y te quedas tan feliz.
Realmente, los Todo a 0.60 (entre los que incluimos casi cualquier tienda regentada por chinos que no venda comida y cualquier franquicia del tipo Todo Hogar o De Cosas que hay en todos los barrios de España) esconden muchos tesoros del mundo del accesorio, el cabello y hasta del maquillaje dignos de ser descubiertos en cualquier coyuntura económica, pero más en ésta.
El joyerío, elaborado en ese material noble que rara vez se rompe y que siempre permanece tal cual como es el plástico, es su bien más destacado. En las estanterías de los alrededores de la caja –ya se sabe, los desaprensivos siempre roban las piezas pequeñas- hay una infinidad de joyas de todo tipo, entre las cuales destacan las más pop en colores vivos y formas geométricas. Es muy normal encontrar por menos de dos euros pendientes de todos los colores para combinar con absolutamente toda tu ropa, así como anillos que imitan al cristal y que rara vez superan los 0.90. Lo mismo sucede con los collares; entre la montaña de cosas más bien feas, y buscando con ahínco, aparecen piezas que en realidad no difieren tanto de firmas bastante más caras y mucho mejor consideradas. La cuestión es elegir las joyas de diseños más sencillos (preferiblemente de polígonos) y en colores puros; cuanto menos ostentosas mejor porque parecerán más baratas.
No nos olvidemos de los accesorios para el pelo, clásicos de toda la vida del Todo a 100 por su excelente relación calidad-precio. Las diademas gruesas de estampados llamativos que tanto se llevan desde hace unas cuantas temporadas te llamarán a gritos y por aproximadamente un euro y medio desde sus estanterías. Las tienes en leopardo, en dorado, en rojo, en fucsia, en azul eléctrico… También las típicas cintas para el pelo de todos los tonos imaginables decorarán tu linda cabecita por muy poco. Y, claro, no pueden faltar las horquillas; ¿dónde sino en la tienda del chino de tu barrio puedes dar con un par de clips liso o con dibujos por un euro o menos? Según el tamaño o el modelo, puedes llevarte varios pares o el blíster entero, si son muy sencillas.
Hay una marca muy típica de estos establecimientos que es de origen español, la famosa Vidal. Probablemente la conocerás por todos los productos del hogar y menaje que fabrica, aunque también tiene accesorios para el cabello y algo de textil medio interesante. Por ejemplo, ¿a que sus bufandas y guantes para el invierno no tienen mala pinta?
Una vez más, no podemos evitar recomendar encarecidamente para asuntos de moda de tendencia a precios de risa el famoso Primark, que continúa imparable su expansión por España. No para de inaugurar tiendas nuevas y es que tan y como están los sueldos, siempre que te ofrezcan zapatos por 15 euros y collares por menos de dos (y bonitos, por cierto), bien recibidos serán. Otra cadena de fuera que es como un inmenso Todo a 0.60 es Tati, que de momento sólo se encuentra en Barcelona (Paseo de Fabra i Puig, 196-200). Aquellos que hayan ido a París y hayan bajado en el metro de Rochechuart habrán visto lo que allí se conoce como «Territorio Tati», con manzanas enteras ocupadas por este inmenso centro comercial del outlet, la baratura y el Made in China. Allí tienen hasta Tati Novias y Tati Viajes, pero con lo que tenemos en Barcelona nos podemos conformar para adquirir una ropa interior bastante interesante, principalmente pijamas, batas, calcetines y prendas en las cuales no busquemos un especial erotismo. Todo es sencillo o muy colorista, pero buscando-buscando se puede rescatar más de lo que nos pensamos. Entre el pijama monísimo de Calvin Klein Underwear de cuarenta y pico euros cada parte, y uno completo de 6 en el Tati un poco más tosco, la duda ofende. En crisis, ¡el segundo por descontado!
Terminamos con la cosmética; ya te habíamos hablado de lo maravilloso que es el aloe vera, pero también hay alguna firma especialmente barata y que resulta de confianza. En los mismos Todo a 0.60 hay una llamada Carlo di Roma que, de hecho, es di España. Para lacas de uñas, barras de labios, sombras y cacaos, no está nada mal y sus precios son excelentes. Si tu piel no es especialmente reactiva, alérgica ni problemática, no te va a pasar nada por probar una marca como ésta. Muchas usuarias parecen encantadas. Así que ya sabes, píntate las uñas de algún color fluor, ponte una cinta alrededor del pelo y conseguirás un look con algunos hits de la temporada por bien poco. Y sólo tienes que hacer otra visita a tu Todo a 100 habitual y hacerte con unas cuantas cadenas de baratillo y ya tienes tu modelo Givenchy por dos pelas. No lo dudes, esta temporada invierte en un buen básico y reinvéntalo en los chinos.
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