Termina el drama de once turistas europeos secuestrados en Egipto

El Cairo.-  Once turistas europeos y ocho ciudadanos egipcios que fueron secuestrados en Egipto el pasado día 19 quedaron hoy en libertad gracias a una operación militar conjunta de Egipto y Sudán que terminó con la muerte o la fuga de sus captores.

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(EFE)

Dos de los turistas liberados, a su llegada a El Cairo.

Los rehenes, cinco alemanes, cinco italianos y un rumano, fueron secuestrados en una zona desértica en el sudoeste de Egipto, pero hubo informes que indicaban que habían sido trasladados a Libia y Sudán y, finalmente, según fuentes oficiales sudanesas, quedaron en libertad en territorio chadiano.

"Ninguno de los países (europeos) involucrados ha pagado rescate", declaró a los periodistas el ministro de Turismo egipcio, Zoheir Garana, en el aeropuerto militar de las afueras de El Cairo, en donde los rehenes, que aparecieron con aspecto saludable, fueron recibidos hoy con saludos y ramos de flores.

También quedaron en libertad ocho ciudadanos egipcios que acompañaban a los europeos en un viaje poco habitual en las rutas de este país, lejos de las pirámides y los sitios arqueológicos más visitados.

El ministro de Turismo se excusó de dar detalles sobre la liberación, que atribuyó a las fuerzas de seguridad de Egipto.

No obstante, desde la capital sudanesa fuentes oficiales sí arrojaron cierta luz para intentar resolver el desconcierto que se mantuvo durante horas.

En declaraciones a los periodistas en Jartum, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Sudán, Ali Yusif, dijo que desde el sábado pasado la banda de secuestradores estaba siendo acosada por fuerzas militares de Egipto y Sudán.

Anoche, este acoso se saldó provisionalmente con la muerte de seis secuestradores y la captura de otros dos.

Las operaciones militares continuaron en las siguientes horas y, según Yusif, el resto de la banda huyó con rumbo desconocido y los rehenes fueron abandonados a su suerte en territorio chadiano, a unos 30 kilómetros de la frontera con Sudán.

Esta versión, sin embargo, no ha sido confirmada por fuentes oficiales egipcias. El Gobierno de El Cairo ha sido parco en detalles sobre este caso, especialmente después de que, dos días después del secuestro, un ministro anunciara por error la liberación de los rehenes.

La zona donde se supone que estuvieron los turistas forma el límite entre Egipto, Libia y Sudán. El territorio chadiano está algo más al sur, pero, al igual que en los países vecinos, los límites están más definidos por líneas en el mapa que por puestos de vigilancia que garanticen el control fronterizo.

Al parecer, la banda de secuestradores había pedido un rescate de 6 millones de euros, aunque se llegaron a manejar diversas cifras. El contacto preferido por la banda para negociar el rescate fue la esposa alemana de uno de los rehenes egipcios, dueño de una agencia de viajes, y que se comunicaba telefónicamente con su marido.

El ministro egipcio de Turismo insistió en que, a partir de esta experiencia, se reforzará la seguridad de las excursiones de turistas. Entre los rehenes había un policía que acompañaba al grupo, como suele ser frecuente en este país.

Una vez resuelto el caso comenzaron a surgir las implicaciones políticas. El presidente sudanés, Omar Hasán al Bachir, responsabilizó del secuestro a rebeldes de la región de Darfur, en oeste de Sudán, y muchos kilómetros de la zona del secuestro.

"Nosotros veníamos advirtiendo desde hace tiempo que las acciones de los movimientos rebeldes de Darfur afectarían también a países vecinos", afirmó Al Bachir en declaraciones reproducidas por la agencia oficial egipcia MENA.

Según el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Sudán, los secuestradores eran sudaneses y chadianos y los documentos que se les encontró, según la agencia oficial sudanesa SUNA, "prueban que eran militantes del Movimiento para la Liberación de Sudán".