Antonini dice que le presionaron para asumir los 800.000 dólares como suyos

Miami (EEUU).-  El empresario Guido Alejandro Antonini Wilson dijo hoy que fue presionado en Argentina para firmar el documento en el que asumió la pertenencia de los 800.000 dólares confiscados en un aeropuerto de ese país el 4 de agosto de 2007.

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(EFE)

El empresario Guido Alejandro Antonini Wilson portaba el maletín con el dinero cuando llegó ese día a Buenos Aires en un avión privado en el que viajaron también funcionarios de Argentina y de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).

El venezolano-estadounidense portaba el maletín con el dinero cuando llegó ese día a Buenos Aires en un avión privado en el que viajaron también funcionarios de Argentina y de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).

Antonini declaró hoy en un tribunal de Miami que el día de la incautación afirmó en varias ocasiones ante los aduaneros que el dinero no le pertenecía, que él sólo había recogido la valija y que llamaran a otro pasajero, Claudio Uberti, entonces titular del Organismo de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) de Argentina.

El testigo señaló que después una mujer apareció en la sala donde era interrogado y le comunicó que venía "a resolver esto" y, a continuación, le advirtió que si se negaba a firmar la declaración tendría problemas, pero no le reveló de qué tipo, ni con quién.

"La mujer me dijo que si no firmaba el acta yo estaría en problemas. Estoy aquí para resolver el problema", declaró un nervioso Antonini.

La mujer fue identificada como María Cristina Galli y no se suministraron detalles de su cargo.

El empresario es el testigo estrella de la Fiscalía Federal de Estados Unidos en el juicio contra su compatriota y socio Franklin Durán por conspirar y actuar como un agente del Gobierno venezolano para ocultar el origen y destino del dinero incautado.

Esta versión de lo sucedido en la Aduana de Buenos Aires salió a relucir durante un intenso interrogatorio por parte del abogado de Durán, Edward Shohat, quien intenta convencer al jurado de que su cliente no actuó como agente, sino como un amigo que quería ayudar a Antonini.

Shohat preguntó que si había firmado el acta y Antonini contestó afirmativamente. "Vi que era la única forma -dijo- de salir de allí", después de haber pasado más de cuatro horas en el aeropuerto Jorge Newbery de Buenos Aires.

El testigo declaró que lo sucedido fue clasificado como una infracción de aduanas y que le ofrecieron decomisar la mitad del dinero y devolverle el resto, es decir, unos 400.000 dólares.

Después Uberti, que días después tuvo que renunciar a su puesto debido al escándalo, le ofreció "cualquier cosa" que él quisiera en Argentina, incluida "una licencia para exportar carne" y le dijo que "había hecho un gran servicio para él y para el país", señaló.

La defensa le preguntó que cuál fue el servicio y el empresario respondió: "decir que el dinero era mío".

Sin embargo, Antonini dijo que rechazó el ofrecimiento y también el buscar la mitad de los 800.000 dólares en la Aduana. Adquirió un boleto de avión para Uruguay y se marchó.

Antonini dijo que también se reunió con Diego Uzcátegui, entonces gerente general de PDVSA-América y que al igual que Uberti perdió el puesto por este caso, en el hotel donde este se hospedaba con su hijo Daniel Uzcátegui, de 19 años, y donde estaban otras personas.

Según el testigo, Uzcátegui padre preguntó en voz alta y no directamente a él, como había testificado el martes, dónde estaba la otra maleta con 4,2 millones de dólares que presuntamente había en el mismo avión privado llegado desde Caracas el 4 de agosto.

Shohat inquirió a Antonini que si no le parecía raro que Uzcátegui le preguntara por el dinero cuando él ha sostenido que desconocía la existencia tanto de los 800.000 dólares como de los 4,2 millones de dólares.

Antonini respondió que la pregunta no era para él y que Daniel Uzcátegui estaba cerca, dando a entender que posiblemente era a éste a quien el hoy ex directivo de PDVSA preguntaba.