El PSOE se apoya en la abstención del PNV para rechazar en el Congreso la rebaja de Sociedades

MADRID.-  El voto en contra del PSOE, ERC, BNG e IU, junto a la abstención del PNV, impidieron esta tarde en el Pleno del Congreso de los Diputados que prosperara la proposición de ley presentada por el Partido Popular para rebajar el Impuesto de Sociedades del 30 al 25% presentada por el Partido Popular, que volvía a llevar así al debate parlamentario uno de los puntos destacados de su programa económico.

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EP (EUROPA PRESS)

El voto en contra del PSOE, ERC, BNG e IU, junto a la abstención del PNV, impidieron esta tarde en el Pleno del Congreso de los Diputados que prosperara la proposición de ley presentada por el Partido Popular para rebajar el Impuesto de Sociedades del 30 al 25% presentada por el Partido Popular, que volvía a llevar así al debate parlamentario uno de los puntos destacados de su programa económico.

La iniciativa pretendía lograr una reducción "sustancial" del tipo impositivo principal del impuesto, al tiempo que prestaba una "especial atención" a las pymes, con la intención de que vieran reducido su tipo impositivo hasta el 20%, desde el 25% actual. Asimismo, proponía ampliar el ámbito de aplicación de estos incentivos a aquellas empresas con una cifra de negocio de hasta 12 millones de euros.

El portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, basó su defensa de esta moción en la "gravedad de la crisis" y su repercusión en el empleo, ante la que, a su juicio, el Gobierno socialista y su vicepresidente económico, Pedro Solbes, sólo han respondido con medidas "improvisadas".

"No hay que inventar tanto", recalcó Montoro, quien señaló que si la mejora de la fiscalidad de las empresas no es una varita mágica, sí es un paso en la dirección correcta y un avance en la competitividad de la economía española. En este sentido, destacó que "estar con los emprendedores es idéntico a estar con los trabajadores".

10.000 MILLONES DE COSTE

La portavoz adjunta de Presupuestos del PSOE, María José Vázquez Morillo, respondió a Montoro cuantificando el coste de la medida defendida por Montoro en 10.000 millones de euros. "Ustedes no hacen los números", aseveró, antes de añadir que los grupos parlamentarios "deberían demostrar su interés por solventar la crisis por encima de intereses partidistas".

Asimismo, la diputada socialista recordó que el tipo de Sociedades en España está en el entorno de los países más desarrollados de la Unión Europea y de OCDE, y además "ninguno de ellos" aplican un tipo reducido para pymes.

El responsable del área económica de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, fue el único que mostró su apoyo al PP durante el debate, y urgió al Gobierno a aplicar "rápidamente" una rebaja fiscal, ante las "grandes dificultades de financiación" que atraviesa el tejido productivo español por su exposición a la banca privada, que se puede traducir en la extinción de un gran número de empresas.

PNV RECUEDA LA CAÍDA EN LA RECAUDACIÓN

No obstante el protavoz económico del PNV, Pedro Azpiazu, señaló que las rebajas fiscales son un tema "recurrente y socorrido" en coyunturas de crisis, pero recordó que los efectos de la reforma fiscal anterior todavía no ha sido cuantificada, y se ha registrado además una "grave caída" en la recaudación del Impuesto de Sociedades, motivos todos ellos que justificaron la abstención de su grupo.

Por su parte, el coordinador general de IU, Gaspar LLamazares, dio una irónica bienvenida a la "primera" medida de los 'populares' contra la crisis. "Está bien que el debate entre en el terreno de las propuestas y no de los ataques", afirmó el diputado de izquierdas, quien señaló que la coyuntura actual responde a una "crisis sistémica" del neoliberalismo ante la que el PP sólo ofrece recetas "dogmáticas, anacrónicas y contraproducentes".

Desde el BNG, Olaia Fernández Dávila señaló que supone una "fotografía falsa" achacar al gravamen de las empresas, "bastante inferior" al de las rentas del trabajo, los problemas de la economía española, que a su juicio derivan de factores como el excesivo peso de un sector "poco productivo" como el inmobiliario o del mercado laboral "precarizado".