La Villa Olímpica de Madrid será el "paradigma" de la ciudad posterior a 2016

Madrid.-  El proyecto de la Villa Olímpica para 2016 elegido hoy permitirá construir al este de la M-40, no sólo los edificios en los que se alojarán 24.000 personas durante los Juegos sino un nuevo barrio para 30.000 personas que se convertirá en el "paradigma" de lo que quiere ser la capital después de esa fecha.

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(EFE)

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, durante una intervención.

Esta filosofía, explicada así por los arquitectos que han formado parte del jurado que hoy ha elegido los proyectos ganadores, responde a la preocupación del Ayuntamiento de Madrid, de los responsables deportivos y de los propios profesionales de construir un espacio que sobreviva más allá de los pocos días que duran unos juegos olímpicos y paralímpicos.

Los jóvenes arquitectos Fernando García Pino y Manuel García de Paredes, por una parte, y Jorge Javier Camacho y María Eugenia Macía Torregrosa, por otra, son los autores de los diseños escogidos para construir, respectivamente, las áreas de entrada y servicios y la residencial de la Villa Olímpica de Madrid'16.

Ellos son los elegidos por un jurado presidido por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, del que han formado parte arquitectos, responsables municipales y representantes de la oposición, los comités olímpico y paralímpico españoles, el Consejo Superior de Deportes y la Comunidad de Madrid.

Los dibujos que han elegido por unanimidad deberán concretarse ahora en un proyecto definitivo, que variará en parte de sus contenidos en función de si Madrid es o no elegida para organizar los Juegos de 2016 pero que se llevará a cabo de todos modos.

Patxi Mangado y Carlos Fernández, dos de los arquitectos miembros del jurado, han elogiado el proyecto por su "potencia y su calidad arquitectónica" y también por su "atractivo" y su "imagen contundente y fuerte".

"No se ha pretendido un referente de imaginería, un espectáculo, pero será muy icónico, muy emblemático", ha dicho Mangado, a lo que Carlos Fernández ha añadido que "se puede convertir en un símbolo, en un paradigma de una nueva forma de vivir".

Se trata, ha añadido, de una arquitectura "seria, rigurosa, amable, lejos del pelotazo mediático, circense, de la arquitectura de franquicia a la que estamos acostumbrados".

Con el nombre "12 bloques 12 torres", el proyecto para la zona residencial plantea una tipología híbrida entre torre -no rascacielos, alrededor de ocho alturas- y bloque abierto, con una gran permeabilidad entre los espacios libres comunes.

Habrá dos tipos de viviendas: de un dormitorio en las torres y de dos en los bloques; en ambos casos en torno a un gran espacio de usos de estar/cocina orientado fundamentalmente al sur.

Se propone la plantación de pantallas de arbolado de hoja caduca a modo de filtros solares naturales y la instalación de paneles fototérmicos vinculados a las fachadas y paneles fotovoltaicos en las cubiertas para la iluminación de las zonas comunes.

"Family Tree" es el nombre del otro proyecto, el del área de entrada y servicios de la Villa, que incluye un edificio de acceso, hotel, policlínica, centro logístico y dársena de autobuses, todos en edificios de tipología diferente.

Como en el anterior, se apuesta por la integración de las zonas verdes con los edificios y se potencia la circulación de peatones.

En el edificio de acceso, entrada y aparcamiento se situarán los centros de acogida de prensa, visitantes y recepción de deportistas, en un solo nivel al que se añadirá la zona comercial ligada a la Plaza Olímpica, punto de encuentro de la Villa.

En un nivel superior se situará el Centro de Investigación y difusión del Deporte.

Este espacio supone una plaza pública en altura que se extiende a la ya existente en el interior del propio recinto y que se mantendrá como legado a la ciudad, una vez finalizados los Juegos.

El hotel tendrá una mayor altura que los edificios residenciales y sobre el vestíbulo principal se situarán espacios diversos de carácter público, de descanso y de juegos, o las suites de gran tamaño con terraza interior.

En la última planta un restaurante desde el que se podrán contemplar las instalaciones de la Villa y el Anillo olímpicos.