Francisco Granados descarta que la riada de Coslada se deba a colectores de la M-45

Coslada.-  El consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, ha descartado hoy que los colectores de la M-45 sean una de las posibles causas de la riada que esta madrugada acabó con la vida de una vecina de Coslada.

Granados, que se ha desplazado hasta el municipio alrededor de las 14.30 horas, ha asegurado que el Gobierno regional elabora un informe para determinar si el movimiento de tierras de las obras de la futura urbanización de los Aguijones, en las inmediaciones de la M-45, podrían haber influido en las inundaciones.

"Lo que está claro es que algo ha hecho que se modificara el curso normal de las aguas, porque hacía más de 30 años que no pasaba algo así en esta zona", ha añadido el consejero durante su visita a varias casas afectadas por la riada.

Sin embargo, el presidente de la asociación de vecinos Senda Galiana, Juan Bravo, del barrio de Santiago-Vicálvaro de Coslada, ha señalado a un colector de la M-45 como origen de la tromba de agua que ha asolado la avenida de Vicálvaro y las calles adyacentes.

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Coslada se ha insistido en que la falta de mantenimiento de los colectores de agua de la M-45 podría haber influido en lo sucedido.

"Los desagües de la M-45 están taponados, no se limpian, y ha tenido que pasar algo así para poner de manifiesto esta dejadez, ha sido un problema del mantenimiento de los colectores", ha señalado a Efe el concejal de Vías y Obras de Coslada, Manuel Marín.

Según el concejal, a petición de los vecinos de este barrio, a finales de abril se remitió una carta a la Junta Municipal del distrito madrileño de Vicálvaro para exigir que se examinara el mantenimiento de un colector cercano a la M-45.

"Me contestaron que no había encontrado la zona que les especificábamos y así quedó pendiente este asunto antes del verano", ha añadido Marín.

El alcalde de Coslada, Ángel Viveros, que también acudió a esta zona, ubicada en la Cañada Real, ha asegurado que la cantidad y fuerza del agua que ha dañado un centenar de casas del barrio "era imprevisible".

"Hacía muchísimo tiempo que no caía tanta agua en tan poco tiempo y muchísimos garajes y sótanos de la localidad se han inundado por la tromba de agua", ha señalado Viveros.

Según fuentes municipales y de la Comunidad de Madrid, entre las 4.30 y las 7.30, ha podido caer una media de entre 55 y 60 litros por metro cuadrado en la ciudad.