Dos años después, otros dos Astana en el podio de la Vuelta

¿Es normal que dos corredores del mismo equipo acaben primero y segundo una gran vuelta por etapas? La historia del ciclismo nos dice que no. No ha pasado nunca ni el Tour ni el Giro, y suman más de 180 ediciones. Sin embargo, en la Vuelta es un fenómeno bastante frecuente. El domingo Alberto Contador y Levi Leipheimer lo lograron para su equipo Astana, el mismo que había colocado en el podio a Vinokourov y Kascheskin en el 2006.

(REUTERS)

Alberto Contador celebra el triundo con Levi Leipheimer y Carlos Sastre.

Alberto Contador gana la Vuelta a España en su primera participación. Lo hace por un estrecho margen –gracias a las bonificaciones- sobre Leipheimer, pero también ganó el Tour por una diferencia aún más exigua. Lo que importa es ganar. Como sea. El corredor madrileño ya suma tres grandes vueltas de cuatro participaciones, una efectividad asombrosa y muy variada, puesto que son Vuelta, Giro y Tour. Y tiene 25 años. A partir de ahora, sólo podrá repetirse.

Entra en un club de élite que incluye a Anquetil, Gimondi, Merckx e Hinault, los otros cuatro grandes corredores que completaron el álbum de cromos de tres semanas. El tiempo dirá si su trayectoria es comparable a estos mitos del ciclismo. De momento, disfruta de unos merecidos días de vino y rosas. El ciclismo español ha ganado este año las pruebas más importantes de este deporte, dejando para el resto de las naciones migajas.

Es difícil mantener un juicio crítico con este panorama. La trayectoria de Alberto Contador, que debutó y aprendió el oficio bajo el atento seguimiento de Manolo Saiz, no invita al optimismo. Hasta 16 corredores de su equipo estuvieron implicados en la Operación Puerto. El mismo Contador aparece en el informe de la Guardia Civil (código A.C) y en los documentos judiciales. Sin embargo, fue el primero en ser desvinculado, en una amplia operación en la que no faltó la contribución del famoso Dr. Fuentes: afirmó que no conocía al ciclista, pero le llamaba familiarmente "Alberto".

Y si el corredor no invita al optimismo, menos aún el equipo. Astana fue el patrocinador que recogió los restos del equipo de Contador y Manolo Saiz. Dinero estatal de Kazajastán para que sus estrellas locales pudiesen competir. ¡Y cómo lo hicieron! Vinokourov y Kascheskin, tras verse excluídos del Tour 2006, salieron a por todas en la Vuelta de aquel año. Contador, que también iba a participar, tuvo que renunciar por un inoportuno desvanecimiento en una prueba de preparación.

El rendimiento de los corredores asiáticos fue increíble. Vinokourov ganó dos etapas seguidas –como Contador este año- y después hizo doblete con Kasheshkin. Sí, también como Contador este año con Leipheimer, concretamente en Fuentes de Invierno y la cronoescalada de Navacerrada. Al año siguiente Vinokourov daría positivo por hemotransfusión en el Tour, y su compatriota en un control posterior a la carrera. El Astana fue excluido de la Vuelta.

Aunque las sospechas sobre estos corredores y su rendimiento en las carreteras españolas eran muy fuertes, nadie hizo un análisis retrospectivo de las muestras de su Vuelta victoriosa. Y eso que habían protagonizado algún incidente muy sonado y al que se quiso quitar cualquier importancia. Como escaparse del hotel a las carreras sabiendo que venía el control antidopaje. "Lo importante es dar espectáculo"», aunque sean dos corredores del mismo equipo y el resto de participantes tengan que ver la función desde las gradas, porque a ver quien baja al ruedo con estos morlacos. Que una huida a las carreras no manche una carrera ejemplar como la Vuelta, donde nunca, nunca –y este año no es una excepción- hay positivos.

Algún periodista llegó a hablar de la indomable raza kazaja, la misma que dos años después, con sus dos únicos representantes, ocupa los últimos lugares de la clasificación con Bazayev y Murayev. En dos años, ya ven. De ser una raza de ciclistas privilegiados al fondo de la clasificación. Pero da igual. En el podio vuelven a estar dos corredores del equipo, y eso es lo que importa. Con el mismo nombre en el maillot. Con el mismo rendimiento, cuando no mejor, en la carretera. Con la sensación de que todo esto ya lo hemos vivido.

El ciclismo vive en un bucle continuo del que no puede salir, por muchos nuevos protagonistas y nombres que proponga.

*Sergio Palomonte es el autor del blog ciclismo 2005

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