Diane Kruger, chica 'corteinglés'

La actriz y modelo alemana protagoniza la campaña de moda de otoño de El Corte Inglés. Esta cadena de grandes almacenes es capaz de lo mejor y lo peor en su publicidad. El cutrerío y la caspa suele guardarlos para las rebajas, la semana Blancolor, Expoelectrónica, los Ocho días de Oro, la Semana Fantástica, y esas cosas. Pero cuando se trata de las campañas de moda de temporada tiran la casa por la ventana. Entra dentro de la estrategia, supongo: la Cañi de Camera-Café para las rebajas, y la Kruger para la moda seria.

A Diane Kruger la recordarán por su papel como Helena, junto a Brad Pitt en la película Troya. Y por La Búsqueda, con Nicolas Cage. Ha sido la imagen de firmas como Giorgio Armani, Dior, Yves Saint Laurent y Chanel. Y ahora, El Corte Inglés. Ahí es nada.

El anuncio es precioso. ¿Será que estamos volviendo a la poesía, a la retórica? No estaría mal, que de feísmo y humor raro estamos acabando hasta el gorro. Sin ninguna intención, diremos que nos recuerda en algo al Freixenet de este año, el de Scorsesse. Quizá sea que cuando la publicidad es cine publicitario, o sea cine, luce mejor.

El rodaje se ha hecho en Los Ángeles, y se acompaña de "A Estrada", una pieza compuesta por el portugués Rodrigo Leao. La realizadora de este spot es Leo Solanes, una autoridad en la publicidad de moda, en realidad, en todo lo que tenga que ver con convertir productos en estilos de vida y objetos de deseo.

Leo es la última de una generación de realizadores especialistas, aunque no le corresponde por edad: empezó muy joven. Y heredó un modo de hacer que hoy casi no existe, el de los Daniel, Pomés, y por supuesto, Josep María Solanes, su socio y marido. Por delante de su cámara han pasado Carolina Kurkova, Claudia Schiffer, Karen Mulder, Eva Herzigova, Inés Sastre, Meg Ryan... El trabajo de Leo rebosa siempre preciosismo y belleza. En 1993 obtuvo un León de Oro en Cannes por su anuncio «Desnudos», para Galerías Preciados, una pieza que ha pasado a la historia de nuestra publicidad.

Para las piezas gráficas de la campaña, el fotógrafo Sergi Pons realizó una sesión con la actriz en los estudios Warner Bros de Los Angeles.