Satisfacción unánime en Euskadi ante la sentencia que "respalda" su fiscalidad

Vitoria.-  Las instituciones, partidos, empresarios y sindicatos vascos han acogido con unánime satisfacción la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que reconoce la capacidad normativa fiscal vasca, aunque con un matiz sobre el Cupo vasco al Estado.

El fallo del Tribunal de Luxemburgo ha respondido a una consulta que le plantó el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en el caso de los recursos presentados por las comunidades autónomas de La Rioja y Castilla y León y por el sindicato UGT-Rioja contra el impuesto de sociedades vasco del año 2005, por tener un tipo inferior al del territorio común.

El Tribunal de la UE ha fallado hoy que las haciendas vascas cumplen los principios de autonomía política y de procedimiento para tener normas fiscales diferentes a las del resto de España, aunque ha matizado que sobre otro requisito, el principio de autonomía económica, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco deberá verificar que el Cupo no se utiliza para compensar la posible caída de los ingresos por la reducción de impuestos.

Este fallo ha sido recibido con unánime satisfacción en el País vasco. Las reacciones han sido similares: se ha considerado que supone un respaldo total a la capacidad normativa vasca, y se espera que termine con los recursos ante los tribunales por parte de otras autonomías.

En cambio, las comunidades vecinas de La Rioja y Castilla y León han estimado que al introducir el matiz de la verificación del Cupo, el Tribunal europeo no ha dado toda la razón a las instituciones vascas, de manera que seguirán planteando recursos hasta llegar al Supremo.

En una comparecencia conjunta del lehendakari con los tres diputados generales vascos -las Haciendas de las Diputaciones son las que redactan las normas fiscales-, Juan José Ibarretxe ha afirmado que la resolución constituye un "espaldarazo" al Concierto Económico.

Ibarretxe ha expresado su "profunda alegría" por un fallo "histórico", y ha restado importancia a la petición de que se verifique si el Estado compensa a Euskadi por la vía del Cupo en caso de que los ingresos desciendan, ya que, según el lehendakari, "el cálculo del Cupo es perfectamente claro y no existe ningún tipo de compensación".

También el vicepresidente económico, Pedro Solbes, ha dicho que el Cupo vasco no tiene nada que ver con la autonomía fiscal de Euskadi, mientras que el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, ha valorado la sentencia, porque acepta que el sistema constitucional y autonómico español "no contradice el derecho comunitario".

Desde los partidos vascos, el secretario general del PSE-EE, Patxi López, ha calificado de "magnífica noticia" el fallo, y ha deseado que "ponga fin a la excesiva judicialización que ha sufrido el Concierto Económico".

El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, ha calificado de "noticia excelente" la sentencia, aunque ha considerado que el "problema" con el Cupo es por el "cambalache y el trapicheo entre Ibarretxe y Zapatero" en asuntos como la financiación de la Ley de Dependencia.

Todas las patronales vascas se han congratulado por el "amplio y decisivo espaldarazo" del Tribunal, como lo ha calificado Confebask.

También se ha alegrado el secretario general de CCOO de Euskadi, Josu Onaindi, que ha considerado que la resolución "tendrá un efecto tranquilizador" en la economía de esta comunidad.

Por contra, Castilla y León y La Rioja han prometido que seguirán la vía judicial.

El portavoz del Gobierno de Castilla y León, José Antonio de Santiago Juárez, ha opinado que la sentencia "no da la razón a las diputaciones forales porque no las reconoce una autonomía económica, sino que viene a decir que el asunto tratado es una cuestión interna de España".

El presidente del Ejecutivo riojano, Pedro Sanz, ha afirmado que buscará en los tribunales nacionales un pronunciamiento "definitivo" sobre la fiscalidad vasca y que llamará a la puerta del Gobierno de España, que cree que es "parcial" en esta materia.

Al volver el asunto al Tribunal Superior vasco, este deberá fallar, en una sentencia que será recurrible ante el Supremo, cuyo pronunciamiento buscarán en el futuro ambas comunidades.