Una caravana de coches que no superan los 120 g de CO₂/km

El límite de la discordia son los 120 gramos de CO₂/km. La Comisión Europa propuso el año 2012 para que los coches nuevos que se vendan en Europa deban cumplir con este tope de emisiones tantas veces retrasado. Sin embargo, los fabricantes aseguran que no es posible antes de 2015 y presionan para retrasar la medida. Ahora que empezará a negociarse el texto definitivo, la organización Greenpeace ha seleccionado ocho vehículos eficientes que cumplen ya con este objetivo y ha circulado hoy con ellos por las calles de Bruselas para demostrar que sí es posible.

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Estos son los ocho coches eficientes seleccionados por Greenpeace y sus emisiones de CO2.

La reducción de las emisiones hasta estos 120 gramos de CO₂/km para luchar contra el cambio climático supone en realidad limitar el consumo de carburante de los vehículos diésel a unos 4,5 litros a los 100 kilómetros y los de gasolina a unos 5 litros. Se trata de un objetivo clave para los ecologistas, que seguro interesa a los ciudadanos. No obstante, los marcas automovilísticas defienden que su cumplimiento obligatorio supondría un aumento de costes que encarecería el precio de los vehículos y acabaría perjudicando su competitividad. Una argumentación que los ecologistas aseguran desmontar poniéndose al volante de ocho coches que ya se pueden comprar y que no superan los 120 gramos de CO₂. Estos han sido: Un Opel Corsa 1.3 cdti, un Renault Clio 1.5 dci, un Ford Fiesta 1.5 dtci (119 g/km), un Volswagen Polo 1.4 TDI 70 CV, un Citroën C4 1.6 HDI, un Smart Fortwo 0.8 CDI 30 KW, un Toyota Prius 1.5 VVT-i Hybrid y un Peugeot 207 1.4 Hdi. Todos están ya a la venta en Europa y ninguno supera los 120 gramos de CO₂.

Igualmente, la organización Greenpeace ha aprovechado esta protesta para dar a conocer su informe "Fuera de la carretera", en el que afirma que "la industria automovilística infla sus costes para reducir la ambición en la lucha contra el cambio climático". De acuerdo a los ecologistas, esto suele ser lo habitual cada vez que se debaten nuevas legislaciones en Europa que afectan al sector. Y ponen como ejemplo los 40-70 euros que cuesta hoy un catalizador, que es una décima parte de los 420-560 euros que la industria automovilística aseguró que costaría cuando se aprobó la directiva sobre los límites de emisiones de vehículos. Siempre según los ecologistas, ésto también ha pasado con el Programa europeo Auto-Oil, con la regulación Euro 5/6 en materia de emisiones contaminantes o con la legislación europea en materia de cinturones de seguridad.

En contra de las reticencias de los fabricantes ahora con los 120 gramos de CO₂, Greenpeace defiende que existen muchas tecnologías prometedoras para alcanzar este objetivo, algunas ya maduras, e incide en que lo ocurrido con el precio del petróleo demuestra que estos coches eficientes pueden resultar muy competitivos.