Una red tecnológica de más de mil sensores remotos está transformando el Parque de Doñana --Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera-- en un laboratorio global al que se puede acceder libremente por Internet. Se trata de desplegar en el corazón de Doñana un millar de sensores remotos, cámaras de televisión e infrarrojas y otras infraestructuras tecnológicas que se conectan entre sí en tiempo real, mediante decenas de kilómetros de fibra óptica o por enlaces de radio, GPS y satélite, y a las que se puede acceder libremente por internet.