Conferencia de ministros de Defensa reafirma subordinación de estamentos militares al poder civil

Banff (Canadá).-  La VIII Conferencia de Ministros de Defensa de América (CMDA) que terminó hoy en Canadá reafirmó la subordinación de los estamentos militares latinoamericanos al poder civil y la reorientación de los Ejércitos de la región a misiones de mantenimiento de paz y respuesta a desastres naturales.

ampliar foto

(EFE)

La declaración final señaló en su primer punto el "firme deseo de reconocer a la CMDA y sus principios y compromisos como un elemento clave en el Sistema Interamericano".

La declaración final señaló en su primer punto el "firme deseo de reconocer a la CMDA y sus principios y compromisos como un elemento clave en el Sistema Interamericano".

El CMDA remitirá al Consejo Permanente y la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) las declaraciones de la Conferencia de Ministros de Defensa de América, lo que iniciará el proceso de vinculación entre los dos organismos panamericanos.

Y para diciembre de este año, CMDA tendrá "una valoración clara" del proceso de cooperación con la OEA, según anunció el diputado canadiense Laurie Hawn, que actuó como presidente de la reunión en sustitución del ministro de Defensa canadiense, Peter MacKay.

MacKay, que asistió junto con el secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, a la primera jornada de la conferencia, tuvo que volver a Ottawa antes del fin de la reunión ante la convocatoria anticipada de elecciones en Canadá.

Además, los 34 países participantes se comprometieron a respetar la Carta de la OEA y la Carta Democrática Interamericana.

Fuentes de la reunión consultadas por Efe destacaron el ambiente de cordialidad en el que se desarrollo la conferencia.

"Por ejemplo, ningún país hizo mención a Cuba, excluida de la conferencia por estar excluida de la OEA. Normalmente siempre hay alguna delegación que plantea la incorporación de Cuba. La ausencia de este tema permitió que Estados Unidos no tuviera que defender su postura y contribuyó a un mejor ambiente de trabajo", afirmó esta fuente.

Otro posible tema conflictivo, la tensa relación entre Colombia, Venezuela y Ecuador tras la reciente operación del Ejército colombiano en territorio ecuatoriano contra una base de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tampoco se presentó.

El único contratiempo, reconocido como menor por fuentes de la organización, fue que Venezuela envió una delegación de relativo bajo nivel a la conferencia y esto dificultó la redacción de la declaración final.

La delegación venezolana mostró en un principio sus objeciones al punto 21 de la declaración, que se refiere al compromiso de la región a combatir la proliferación de armas de destrucción masiva y sus medios vectores, por considerar que era redundante con el "espíritu pacifista de los países del hemisferio".

Pero, después de realizar consultas con Caracas, la objeción fue retirada y la declaración de Banff fue aprobada de forma unánime por todos los países y sin reservas.

De los tres puntos principales de discusión (misiones de paz, respuesta a desastres naturales y participación en operaciones de seguridad para eventos nacionales y regionales), los países de la CMDA reconocieron que faltan mecanismos apropiados para ofrecer ayuda coordinada en casos de desastres naturales.

Por ello, las delegaciones asistentes recomendaron la creación de mecanismos regionales que mejoren la cooperación, comunicaciones y capacidades de la respuesta.

Con respecto a la seguridad de grandes eventos -como los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en el 2010 en la localidad canadiense de Vancouver-, los países reconocieron que la situación mundial requiere cada vez más la participación limitada de las fuerzas armadas en estos eventos.

Una de las recomendaciones ofrecidas es "la cuidadosa consideración del marco legal" en aquellos casos en que sea necesaria la participación de fuerzas extranjeras para proporcionar seguridad en grandes eventos.

Y en lo referente a misiones de paz, los delegados reafirmaron "la vocación de paz del continente" y recomendaron una mayor coordinación con las agencias de la ONU y otras organizaciones internacionales.