Adecagua y VoluntaRíos estudian la calidad del agua y las especies invasoras de Ebro

Zaragoza.-  Responsables de la Asociación para la Defensa de la Calidad de las Aguas (Adecagua) y del proyecto VoluntaRíos han hablado esta mañana en el pabellón de Iniciativas Ciudadanas de la Expo, El Faro, sobre la calidad de las aguas del Ebro y de la irrupción en su ecosistema de especies invasoras.

El coordinador de Adecagua, Federico García, ha presentado el "Día mundial del control de la calidad del agua", un proyecto en el que cincuenta países miden la calidad de sus ríos y en el que España logró unos resultados "sorprendentes" el año pasado en su primera participación al quedar en segunda posición en cuanto a número de participantes y de muestreos realizados.

Para facilitar la medición, desde Adecagua se reparten herramientas a asociaciones, colegios y particulares, que les permiten conocer el ecosistema de los ríos de su ciudad y que, "aunque no producen resultados totalmente fiables, logran el objetivo de acercar a la gente a los ríos y ayudarles a conocer cómo se miden los diferentes factores", ha añadido García.

Así, los participantes reciben un manual y unos reactivos físico-químicos para comprobar la temperatura del agua, su PH, los nitratos (agentes contaminantes) o el oxígeno disueltos en ella y enviar los resultados a la asociación, que elabora un informe nacional que remite a su vez a la central de los Estados Unidos, donde se recogen los resultados de los cincuenta países.

Las pruebas realizadas en el Ebro muestran unas aguas con PH neutro, un nivel 7 ideal para la vida en los ríos, seis partículas por millón de oxígeno disuelto y cinco de nitratos, así como una dureza alta, propia del sustrato calcáreo del río; unos resultados "muy aceptables" según Federico García.

Por parte de VoluntaRíos, un proyecto de voluntariado ambiental cuyo objetivo es acercar a la gente a los ríos de Aragón a través de campañas de sensibilización, excursiones y estudios, han intervenido dos de sus coordinadores, Mario Burgui y Noemí Altubo, quienes han hablado de las especies invasoras que están terminando o lo han hecho ya con las especies autóctonas del Ebro.

El siluro, el cangrejo rojo americano, el galápago de Florida y el mejillón cebra son especies que han llegado por la actuación del hombre, se adaptan muy bien al ambiente, tienen una alimentación más variada y se reproducen más rápidamente que las autóctonas, que están amenazadas o extinguidas.

Los representantes de VoluntaRíos también han hablado del dragado del Ebro, un proyecto "negativo" que ha supuesto la desestabilización de todo el fondo.