Sociedadcableada, por Juan Varela
Un blog sobre los nuevos ciudadanos y medios digitales
MADRID.- El ministro de Industria, Miguel Sebastián, sin esa corbata que tanto echó de menos en el Congreso su compañero José Bono, anuncia la estrella del Plan AvanzaDos: los móviles. Premios para los ayuntamientos por implantar más antenas de telefonía móvil. ¿Qué parece poco? También móvil en el metro (donde lo haya). ¿Todavía poco? Abrir el espectro de banda actual para los nuevos servicios de tercera generación. Ya. ¿Y el resto de las tecnologías de la información? ¡Y a quién le importa el resto teniendo móvil!
Sebastián, durante una intervención.
El ministro de Industria parecía el presidente de Movistar esta mañana en Santander, donde presentó el nuevo AvanzaDos, que sustituye al primer Plan Avanza de la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero. El XXI Encuentro de Telecomunicaciones celebrado en la Universidad Menéndez Pelayo está patrocinado por la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones (Aetic). La patronal se habrá enojado cuando ha visto que el ministro no tenía en cuenta sus propuestas y se entregaba airoso y sin corbata a vender las maravillas del móvil. Uno de los pocos indicadores de uso de tecnologías de la información donde España va por encima de la media europea.
El sector había pedido al Ministerio que fijase la prioridad en la banda ancha. Pero al ministro le gustan más los móviles. No es de extrañar. En España hay 110 teléfonos móviles por cada cien habitantes pero sólo el 44% de los españoles son internautas frecuentes, por debajo de la media europea del 51%. Y en el uso de internet además somos menos intensos que nuestros vecinos, con la única excepción de la descarga de música y la lectura de prensa digital.
Por eso la patronal pide, además de más dinero, una regulación para proteger las inversiones en redes de nueva generación, como ha pedido la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) y una apuesta decidida por aumentar la banda ancha. Pero al Gobierno no le gustan los datos de banda ancha en España y sostiene una dura lucha desde hace unos años con los organismos internacionales, que se empeñan en decir que estamos por debajo de la media de la Unión Europea y de la OCDE. Cara, lenta y escasa, dicen, ¿y a quién le importa cuando vas a tener móvil en el metro, siempre que haya metro? Pues eso, dice Sebastián desencorbatado y entregado al politono.
Que no se quejen los ciudadanos: tendrán más móvil y el Gobierno aprobará, al fin, una Carta de Derechos de los Usuarios de las Telecomunicaciones para que se pueda cambiar de telefónica en dos días y te den al menos el 80% de la velocidad de ADSL que te cobran. Y que te cojan el teléfono para las reclamaciones.
Que no se quejen tampoco las empresas: más subvenciones. Hasta 2012, como pedían, hasta final de legislatura viviremos AvanzaDos. Y habrá dinero, aunque menos del que pedía el sector, que calcula que el esfuerzo inversor debería ser un 68% mayor que en 2006 para lograr un crecimiento del 13,8% anual para alcanzar la media europea. Demasiado dinero. Demasiado crecimiento cuando el mercado de telecomunicaciones y digital crecen en España un 4,6%, según las últimas cifras europeas. Buen ritmo, pero insuficiente para alcanzar a los países más desarrollados de Europa.
Los estudios de la Unión Europea señalan dos problemas: baja inversión privada y pública, y un limitado conocimiento de las tecnologías de la información por los españoles. Vivimos entregados al móvil y a la televisión, por eso no es de extrañar que los anuncios de Industria apuesten por el teléfono mientras el presidente del Gobierno reitera su preocupación por la televisión.
De las inversiones para el período 2008 a 2012 no se ha dicho nada. El ministro sí alardeó de los 5.000 millones invertidos en el primer Avanza por el Gobierno, a los que se suman otros 3.800 del resto de administraciones y empresas. Poco para ponerse al nivel de Europa, dicen la Unión Europea y la OCDE.
"No se trata sólo de que todos estemos con el sector TICs, sino de que el sector TICs esté en todos nosotros", ha dicho el ministro. Amén. Pero, por favor, que sea en banda ancha (fija y móvil) y que el crecimiento no dependa sólo del consumo tecnológico de los ciudadanos. Y tampoco vendría mal una revisión de los efectos del canon digital (al que siempre se ha opuesto Industria) y una apuesta más decidida por los derechos digitales. Ojalá el AvanzaDespués nos lo traiga.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Juan Varela es periodista y bloguero.
La vida real y virtual en el ciberespacio y la actividad de los nuevos ciudadanos digitales. Una exploración de la vida cuando todos podemos ser medios. Los desafíos de la democracia y la ciudadanía digital. La cibercultura y las ideas que animan la vida digital y las identidades de dominio público en la era del ciborg sentimental.
Ir a:
Yo aún estoy esperando las bombillas de bajo consumo que nos iba a regalar el señor ministro. +
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Son los cien primeros, como podrían ser doscientos o diez. Lo importante es el concepto. La idea de tener unos días para llevar a cabo la transición desde la oposición al gobierno. Del banquillo, a llevar el dorsal titular. Nunca tendremos una segunda oportunidad de crear una buena primera impresión. Y los cien primeros días son esa primera impresión. Veamos su importancia.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Son incapaces de ponerse en la piel de otros. No pueden llegar a sentir lo mismo que otras personas. Incapaces de ponerse, por un momento, en la piel del otro. Sin remordimientos, manipuladores, astutos. Capaces de engañar a otros en búsqueda de su propio interés. Vanidosos, megalómanos… Podría ser una definición de algunos de nuestros líderes. Pero no lo es. Así son los psicópatas, y algunos políticos, del modo en que actúan, parecen hacerlo como ellos.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Política emocional. Política de las emociones. Transmitir emociones. Usar un lenguaje emocional… toda esa retahíla suele escucharse cuando proyectamos cómo deben ser los discursos del poder. Muchas veces nos gustaría ver en nuestros líderes ese punto emocional en los discursos. No porque nos parezcan más bellos, más interesantes; en el fondo lo que queremos es que nos hagan actuar.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Por mucho que queramos comparar las realidades políticas a ambas orillas del Atlántico, la realidad es que la propia base de la misma es radicalmente distinta. Cuando en comunicación queremos reflejarnos en aquellos elementos más desarrollados de la política norteamericana topamos con un elemento cultural de primer orden: en Estados Unidos, la política puede ser entretenimiento. Aquí no.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.