Di María, el Ángel de la Guarda

Pekín 23 ago (EFE).- Ni Messi.-  Pekín 23 ago (EFE).- Ni Messi, ni Agüero, ni Gago, ni Riquelme, ha sido el ex jugador de Rosario Central y actual extremo del Benfica portugués Angel Fabián Di María quien decidió hoy la final olímpica en Pekín con un gol de calidad indiscutible. Argentina ha pasado de "la mano de Dios" de Maradona a tener un "Ángel de la guarda" en su banda izquierda. Así cualquiera.

Hace poco más de diez días, el Benfica se hizo con la totalidad de los derechos deportivos de Di María al comprar al Rosario Central el veinte por ciento del pase del jugador, que aún le faltaba por adquirir, a cambio de dos millones de euros.

El conjunto lisboeta pagó el verano pasado seis millones de euros al equipo argentino por el ochenta por ciento de los derechos del futbolista. Ahora Di María tiene una cláusula de rescisión de treinta millones de euros. Parecía descabellada, pero tras su papel en los Juegos y su golazo de hoy la cosa cambia.

El centrocampista explicó esta tarde que, en cuanto el balón salió de sus pies, "parecía que iba a entrar seguro" en la meta africana y que gritó "gol antes de tiempo incluso".

Di María remarcó a la finalización del encuentro disputado en el Estadio Olímpico de Pekín que está "muy contento porque Argentina ya tiene todo lo que vino a buscar", que no es otra cosa que "la medalla de oro".

Ahora le ronda el Real Madrid. En apenas un año ha sido campeón con la selección Sub 20 en Canadá (junio de 2007) y se fue del Rosario Central para fichar por el Benfica portugués. A Pekín llegó sin hacer ruido, pero ha sido el mejor jugador del combinado albiceleste en estos Juegos Olímpicos.

"Ya había ganado el Campeonato del Mundo sub'20, pero esto es el doble, mejor aún, el triple, mucho más", resumió un emocionado Di María tras colgarse el oro.

En el aspecto personal, el jugador del Benfica estimó que hizo "un buen torneo" olímpico, si bien reveló que "no había soñado con meter el gol que decidiese la final", aunque "gracias a Dios se dio" la oportunidad y "se consiguió la medalla".

Di María se ha ganado el reconocimiento de todos con su verticalidad y capacidad de trabajo en la banda izquierda, Es un jugador de enorme recorrido y con una pierna izquierda que es capaz de "sutilezas" como el gol que hoy marcó a Nigeria.

Di María ya fue un "Ángel" en el partido ante la selección holandesa en cuartos de final del torneo olímpico, cuando desequilibró la balanza en la prórroga y "desatascó" a su equipo con el 2-1 definitivo.

Hubo partidos en que, además de un "Ángel", fue un auténtico "león" porque ha peleado y ha defendido como el que más cuando Argentina se veía obligada a replegarse. Su seguimiento en semifinales al brasileño Rafinha lo demuestra.

Hoy, cuando todo hacía indicar que Nigeria estaba más cerca de colgarse el oro y que podría consumar una sorpresa, apareció también el "Ángel de la Guarda". Ángel Di María resolvió con un toque magistral y sutil un pase de Messi.