Adiós a Colin, el ballenato de Sidney

No se ha podido hacer nada por salvar la vida de la pequeña ballena que vagaba abandonada por las costas australianas hace cuatro días. El ballenato que llamó la atención por confundir a un barco con su madre (ver vídeo), estaba herido y se encontraba en muy malas condiciones al no haber podido alimentarse desde que se separó de su progenitora. Finalmente, veterinarios del Servicio de Parques y Naturaleza del estado de Nueva Gales del Sur han decidido administrarle una dosis letal de anestesia y acabar así con su sufrimiento.

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(REUTERS)

Autoridades australiana sacrifican a la cría de ballena

El animal, al que ya se le conocía popularmente como 'Colin', tenía tan sólo dos semanas de vida y medía cuatro metros de largo. Para los expertos de biología marina del 'Proyecto Oceanía', la contaminación acústica provocada por los barcos podría haber sido el motivo de que Colin perdiera el contacto con su madre, "ya que el ruido de los barcos puede cortar las líneas de comunicación sónica entre ballenas", explicó Wally Franklin, uno de los especialistas del proyecto.

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(EFE)

Una grúa transporta al ballenato después de ser sacrificado

La decisión de sacrificar a la cría se ha basado en las recomendaciones de los expertos: "es como si tuvieras un animal doméstico enfermo y el veterinario te dijera que no puede hacer nada más por él. Obviamente, cada uno tomaría una decisión distinta pero yo, como directora de Parques y Naturaleza, he decidido que no quiero prolongar la agonía del animal", explica Saly Barnes.

Los biólogos estudiaron la opción de devolver al mar al animal con la esperanza de que otra ballena hembra le adoptara. Otra de las posibilidades que se barajaron esta semana era criar al ballenato, lo que hubiera requerido unos 30 trabajadores y 600 litros de leche diarios, durante los once meses de lactancia. Sin embargo, tras conocer el mal estado de salud de Colin, los expertos australianos consideraron que la mejor opción era sacrificarla. Varios ciudadanos de la localidad de Pittwater se han manifestado en contra de esta decisión.