El uso de mecanismos ilegales para detectar radares se dispara en Euskadi

Bilbao.-  Cada vez son más los conductores vascos que se arriesgan a utilizar mecanismos ilegales de detección de radares de velocidad, una práctica que puede acarrear la pérdida de dos puntos del carné de conducir, además de una sanción económica de 150 euros.

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(EFE)

Cada vez son más los conductores vascos que se arriesgan a utilizar mecanismos ilegales de detección de radares de velocidad.

Así, mientras que durante todo el año pasado la Ertzaintza tramitó 514 denuncias contra conductores que portaban este tipo de aparatos, sólo en la primera mitad de este año ya se han alcanzado las 657 denuncias, según ha informado el departamento vasco de Interior a EFE.

Estos mecanismos, comúnmente conocidos como anti-radares y expresamente prohibidos por el artículo 18.3 del Reglamento General de Circulación, alcanzan un valor en el mercado que puede oscilar entre 100 euros y 1.200 euros, en función de sus prestaciones.

Existen dos tipos de anti-radares, aunque el más utilizado es el 'detector de radar', capaz de captar la señal que emite el radar de los agentes de tráfico, tanto fijo como móvil, y avisar mediante un pitido de la proximidad de un radar activo.

No obstante, fuentes del departamento de Interior han explicado que, aunque su utilización es denunciable, se pueden comprar, vender e incluso hacer publicidad sobre ellos al no contemplar la legislación vigente que su posesión sea ilegal.

Aparte de los detectores de radar, existe otra técnica para eludir los radares de tráfico, que consiste en interferir la señal de los radares de la policía para que no pueda realizar la medición y, por tanto, no sea capaz de determinar si el vehículo circula con exceso de velocidad.

Este sistema de inhibición de la señal, conocido como 'jammer', está prohibido, y tanto su posesión como su utilización es ilegal a escala internacional.

Por su parte, el vicepresidente del RAC (Real Automóvil Club) Vasco Navarro, Luis Murguía, ha sugerido que este incremento en las denuncias por utilización de estos dispositivos puede obedecer, en parte, a que los cuerpos de seguridad disponen ahora de la tecnología necesaria para poder detectarlos.

Murguía ha subrayado que "las normas están para cumplirlas" y ha insistido en que la conducción ha de ser lo más racional posible porque la carretera es algo común que hay compartir con los demás usuarios.

"Al final, las normas de tráfico son normas de convivencia -ha aclarado-, así que la gente que no esté dispuesta a entrar en el juego, que no conduzca".

Sin embargo, Murguía ha puntualizado que en el mercado existen avisadores o localizadores de radares de tráfico totalmente legales que, gracias a una base de datos actualizable por Internet, recogen las posiciones de los radares fijos.