El servicio de barcos de la Expo inicia al fin su andadura, el Día de Mozambique

Zaragoza.-  La dependencia de Mozambique de la gestión aguas arriba de sus ríos internacionales para contrarrestar los efectos de las inundaciones y las sequías ha centrado el Día Nacional del país africano en la Expo, que casi dos meses después de lo previsto ha iniciado hoy el servicio regular de barcos hasta el recinto.

Tras adaptar las embarcaciones con un motor auxiliar que garantiza una navegación segura a 3 nudos en todo su recorrido, los Ebrobuses han llegado definitivamente al embarcadero de la Exposición Internacional de Zaragoza.

Para ello ha sido necesario, al margen de esta cuestión mecánica, dragar el cauce del Ebro y limpiar la grava depositada a consecuencia de los trabajos urbanísticos que se habían llevado a cabo en las riberas y puentes.

La llegada de los barcos ha coincidido con el Día Nacional de Mozambique, cuya ministra para la Coordinación de la Acción Ambiental, Alcinda António de Abreu, ha destacado la importancia de una buena gestión compartida con los países vecinos de los nueve ríos internacionales que atraviesan su territorio antes de desembocar en el Océano Índico.

Esto se debe, según ha explicado, a que la seguridad ante las catástrofes naturales que provoca el cambio climático afectarán a su país dependiendo "de lo que se haga en la cabecera" de ríos como el Zambeze, el Limpopo, el Komati, el Maputo o el Usutu.

Alcinda António de Abreu ha indicado que desde el año 2000 su país ha sufrido sin pausa el drama de las inundaciones, las sequías y los ciclones tropicales, unos fenómenos que, según ha dicho, dañan el esfuerzo de su Gobierno en la lucha contra la pobreza y agravan el sufrimiento de los mozambiqueños al destruir cultivos, infraestructuras, escuelas centros de salud, carreteras y puentes.

Para mejorar la gestión, será preciso, entre otras cosas, intercambiar información sobre lluvias con el propósito de prevenir posibles inundaciones y prepararse para las sequías, así como implementar los mecanismos de alerta temprana, ha apuntado.

La preocupación por el clima del planeta ha sido abordada también por el premio Nobel de Literatura 1997, Darío Fo, quien ha presentado en la Expo su sátira "¿Hace daño el agua?", que se estrenará mañana en el escenario del Palacio de Congresos.

La provocación, la risa y la concienciación son los motores de este espectáculo, un monólogo que nace de un libro fundamentalmente científico que Fo interpreta en italiano sobre el escenario y a quien, en principio, iba a dar la réplica en español el actor Juan Echanove, que no puede acompañarlo por motivos de agenda, por lo que finalmente contará con una traductora.

El dramaturgo italiano ha señalado que confía que el público se ría de sus desgracias para volver a tener esperanza ante esta situación, frente a la que los políticos, ha dicho, son "los mayores optimistas", los que no tiene preocupaciones, ni investigan y evitan informar a los demás de lo que saben.

Por la muestra ha pasado hoy, además, el secretario general de la Unión General de Trabajadores, Cándido Méndez, quien ha afirmado que los ocho mil puestos de trabajos que ha creado la sociedad Expoagua han supuesto un "alivio" para el empleo en la "situación económica tan complicada" que vive España.

Méndez ha añadido que espera que una vez acabe la muestra, el próximo 14 de septiembre, se ponga "inmediatamente" en marcha un plan de reactivación de empleo.

En otro plano, la Expo ha recordado hoy a Héctor Grande Álvarez, el técnico de sonido que falleció el pasado jueves en el Palacio de Congresos en un accidente laboral, con un acto en el que se ha arriado a media asta la bandera de la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE).