Sharleen Spiteri, ¿los 60 son la solución?

Sharleen Spiteri, la que fuera cantante del grupo Texas acaba de editar su primer disco en ¿solitario? Lo de disco en solitario se puede considerar un eufemismo cuando Sharleen lleva siendo la cara de Texas desde hace mucho tiempo. Empezaron siendo un grupo para pasar a dúo y terminar en los últimos discos siendo ella la única que aparecía en las fotos y videos promocionales.

El pensar que abandonar la marca de fábrica para presentarse con su nombre puede significar un giro a su carrera o estilo es otro error. "Melody", el disco que acaba de editar Sharleen Spiteri, sigue los parámetros de las composiciones de los discos de Texas. No por nada era ella la autora de casi todo el repertorio del grupo junto al ex Altered Images Johnny McElhone, con el cual ha seguido trabajando en algunos temas de este nuevo disco, como el primer single la Dusty Springsteeliana "All the times I cried".

Así que lo que nos encontramos en el primer disco en solitario de Sharleen Spiteri no es más ni menos que otro disco de Texas, lo cual, con la carrera que llevaba el grupo, no está nada mal.

El disco comienza con "it was you", una trepidante pieza digna de la mejor època de Lee Hazlewood y que parece extraída de la discografía de Nancy Sinatra. Las baladitas de medio tiempo y los sonidos sesenteros, incluído el guiño a las Supremes de "Stop, I don't love you anymore" o la producción estilo "wall of sound" de Phil Spector para "don't keep me waiting", se apropian de todo el disco.

Vale, podrá pensar alguien, otra que se sube al carro de las Amys, Duffys y compañía. Pues no. Sharleen no se puede subir a ningún carro cuando es ella la que va conduciendo ese carro desde hace bastantes años.

Es cierto que su carrera con Texas ha sido un poco picar en todos los estilos. Ya con su primer single, "I don't want a lover" fusilaban descaradamente a Ry Cooder y en el resto de los discos han jugado con el pop inglés de los 60, la Tamla Motown, el soul (en directo solían versionear a Al Green), el rock n' roll (en su última etapa de Texas, Sharleen se convertía en directo en She-Elvis, parodiando al Rey del Rock con el traje de cuero, el tupé y las letras rojas en el escenario). Quizá el tener de pareja al mandamás de la revista de tendencias Arena le hiciera volverse un poco petarda y coquetear con la música disco (para "summer son" llegó a contactar con Giorgio Moroder para las remezclas), hacerse rapera mala y colaborar con Wu Tang Clan, querer ser la nueva Blondie en el fallido "Careful what you wish for" o ponerse a jugar con la electrónica cuando se puso de moda y añadir a sus conciertos un dj que se encargaba de meter arreglos de scratchings en unas canciones en las que no pegarían nada, pero que de tan elegante y discreto como lo hacía, quedaba hasta bien.

En "Melody", Sharleen pide a gritos recuperar su puesto de reivindicadora del pop clásico y se transforma en Diana Ross y Dusty Springfield a partes iguales. Ella siempre ha sido muy ecléctica y en directo con Texas lo mismo versionaba "Simpathy for the devil" de los Rolling Stones como "Don't you want me" de la Human League. En este disco incluso añade el toque 'cool' al samplear a Serge Gainsbourg para el tema que da título al cd, pero ya digo que no hay nada nuevo bajo el sol porque ya hizo lo mismo en "Guitar song", tema incluído en el grandes éxitos de Texas editado hace ocho años.

En todos estos años Sharleen Spiteri ha demostrado que todo lo que hace sabe hacerlo bien. En directo es un animal de escenario perfecto y sin muchos artificios sabe dar un excelente espectáculo. Canta bien, tiene una voz bonita y es simpática. Cae bien. Sabe salir de cualquier situación con elegancia, como cuando actuó de telonera en la presentación del "music" de Madonna en Londres y sólo con su guitarra acústica y dos djs encargados de las bases se llevó al público de calle.

Una muestra de lo maja que es la Spiteri es que desde su web te puedes descargar gratis "That was a lie", uno de los temas que no ha llegado a incluir en "Melody", y que podrás pasar a cd y guardarlo en la práctica estantería para más de 400 cd's que diseñó Sharleen Spiteri para la colección "vip" de la firma de mobiliario Habitat. La chica, que es muy completa.

Ya digo que Sharleen no tiene que demostrar nada ni pegarse a ninguna moda para vender discos. Con "Melody" ha hecho una colección de canciones bonitas. Vale que al oírlas nos acordemos de algunos clásicos y eso ya le ha costado algunas críticas en el Reino Unido por plagio de las Shangri-las, pero esa es otra marca de la casa de Spiteri. Otras canciones de su repertorio nos han recordado suspechosamente a los Stones o a Marvin Gaye. ¿Y?

El único 'pero' que tiene el debut en solitario de Sharleen Spiteri es ese intento desesperado de demostrar que ella ya hacía esto antes que las que han venido nuevas y se están llevando todo calentito. Eso le puede costar críticas de los neófitos y creo que el contratar de productor a Bernard Buttler (encargado del disco de Duffy) o el peinarse con un moñito hacia arriba aunque lo intente ocultar en las fotos del disco, es el único 'pero' que le puedo encontrar a un disco destinado a sonar durante mucho tiempo en los tocadiscos. Las canciones bonitas es lo que tienen, que no te cansas de oírlas.

* Alejandro Arteche es nuestro colaborador de música

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