Erradicamos la viruela, ¿lo lograremos también con más enfermedades?

Gracias a las campañas de vacunación masiva dentro de no muchos años es muy probable que la viruela no sea la única enfermedad erradicada. La polio y el sarampión son las principales candidatas a acompañar a la viruela en su reclusión en laboratorios y libros de historia.

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Hace aproximadamente 28 años que el ser humano logró unos de los mayores hitos en la medicina: La erradicación de una enfermedad. El 8 de mayo de 1980, la OMS declaró oficialmente erradicada una de las enfermedades que más vidas había segado en la historia de la humanidad: la viruela. Tras las campañas de vacunación masiva se logró que esta enfermedad (cuyos orígenes se remontan a la antigüedad) desapareciese. Hoy, tan sólo queda el vestigio de la viruela en ciertos laboratorios con fuertes medidas de seguridad, donde se conservan muestras del virus causante, ajeno a las polémicas en torno a su conservación o eliminación.

Gracias a la aplicación generalizada de vacunas no sólo conseguimos erradicar la viruela, también enfermedades menos agresivas como la rubeola, la tos ferina, las paperas y el tétanos son raras de ver en países donde se aplica un calendario vacunal. Los puntuales casos que aparecen en nuestro país se deben a inmigrantes procedentes de países donde no se sigue ningún calendario o su aplicación es defectuosa. Un porcentaje minoritario se debe a hijos de padres que rechazan las vacunas, ajenos a que gracias precisamente a ellas pueden vivir, quejarse estúpidamente y descuidar la salud de sus hijos muchos más años de lo normal.

En un más que probable futuro, la viruela no será la única enfermedad infecciosa erradicada de la faz de la Tierra. Tanto la polio como el sarampión tienen una próxima fecha de erradicación. Los casos de ambas enfermedades suelen descender globalmente cada año y, de mantenerse la cobertura vacunal, es cuestión de tiempo que desaparezcan. Sin embargo, desde que se planteó con "ingenuidad" su erradicación (se estimó que tendrían que haber desaparecido hace ya varios años) han surgido diferentes problemas que han evitado estos logros.

Problemas con el sarampión

Por un lado, están los padres que se oponen a la aplicación de vacunas en sus hijos. En Reino Unido, cuando se proclamó una posible relación entre la vacuna triple vírica (paperas, sarampión, rubeola) y el autismo, muchos padres se negaron a su utilización. Años más tarde, cuando esta relación sin fundamento se descartó por no hallarse ninguna evidencia científica y tras varios brotes surgidos en niños no vacunados, la cobertura vacunal contra el sarampión volvió a aumentar. Sin embargo, no ha sido el único contratiempo, recientemente, han surgido brotes de sarampión en Estados Unidos y Japón por el descuido en la vacunación de sus habitantes. Además, el proceso de globalización y los viajes al extranjero han permitido que la enfermedad se distribuya de áreas con mala vacunación a otras con buena.

Problemas con la polio

Aunque todos los indicios apuntan a que la polio será la segunda enfermedad en ser erradicada, han surgido ciertos inconvenientes que retrasan este próximo gran logro. Actualmente, la polio ha quedado restringida a un único bastión compuesto por 4 países: Nigeria, India, Paquistán y Afganistán. Ahí, la polio es endémica debido a los problemas en la aplicación de una buena cobertura vacunal. En Nigeria (donde había sido declarada temporalmente libre de polio) volvió a resurgir en 2005, debido a la ignorancia de sus gobernantes y el fanatismo religioso de los clérigos: Prohibieron la vacuna en ciertas regiones porque creían que ayudaba a propagar el SIDA y provocar infertilidad y que se trataba de una conspiración de los Estados Unidos. Por suerte (y tras varias muertes y muchos infectados por la polio), los gobernantes por fin han tenido la decencia de aplicar a millones de niños la vacuna de la polio e irán de casa en casa.

Aun a pesar de estos contratiempos, la vacunación se está impulsando con fuerza en todos los países (además de Nigeria) y, si no surge ningún otro inconveniente ni ignorante/fanático de por medio, es altamente probable que dentro cinco años ningún médico vuelva a diagnosticar en su vida otro caso de polio.

¿Por qué podemos erradicar estas enfermedades?

El gran logro de la viruela y los éxitos que se están consiguiendo con la polio y el sarampión se debe principalmente a las características de los virus causantes y a las campañas de vacunación masiva. No sólo es necesario vacunar a prácticamente todos los habitantes para erradicar una enfermedad, también es necesario que el virus cumpla una serie de requisitos que nos permita eliminarlo para siempre:

-El "hábitat natural" (reservorio) del virus debe ser humano. De esta forma, si eliminamos el virus en su origen, lo eliminamos completamente y evitamos su transmisión. Tanto la viruela, como el sarampión y la polio tienen como reservorio el ser humano.

-La vacuna debe ser muy efectiva contra el virus causante. Si la vacuna a aplicar tuviera una efectividad muy baja a la hora de proteger al sujeto contra la enfermedad, de poco servirían las campañas masivas de vacunación, porque seguirían apareciendo casos. Además, la protección debe ser de por vida.

-Deben confirmarse los casos de enfermedad. Si estas enfermedades fueran difíciles de diagnosticar, difícilmente podríamos saber si la hemos erradicado o no. Por fortuna, son muy fáciles de diagnosticar, lo que asegura no sólo la estimación real de casos sino también a un coste pequeño.

Si se dan estos tres criterios y, además, hay dinero suficiente e intención de erradicar, la erradicación estará garantizada. Eso sí, siempre que la ignorancia y el fanatismo no hagan de las suyas.