Bélgica recuerda con nostalgia a Balduino en el 15 aniversario de su muerte

Bruselas.-  Bélgica recuerda hoy con nostalgia la figura conciliadora del rey Balduino con motivo del decimoquinto aniversario de su fallecimiento y cuando el país atraviesa una grave crisis política y de identidad.

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(EFE)

El corredor del Banesto, Miguel Indurain conversa con el Rey Balduino de Bélgica, poco antes del comienzo de la séptima etapa del Tour de Francia Bruselas - Valkenbourg, en 1992.

"Con Balduino murió una cierta Bélgica", abre hoy su portada el periódico francófono "La libre Belgique", con un gran dibujo a contraluz del perfil del monarca.

Su imagen es recordada como la de un rey vertebrador de la unidad del Estado federal, lleno de humanidad, con un gran sentido de la humildad y próximo a las clases sociales menos favorecidas.

La reina Fabiola y la Familia Real han asistido a una misa conmemorativa en la catedral bruselense de Saint Michel y Gudule, y durante la jornada permanecerá abierta al público la cripta real de Laeken, también en la capital belga, donde están enterrados los restos de Balduino.

Según los medios locales, se espera que muchos ciudadanos se acerquen a rendir tributo a la figura del Rey, vivo en la memoria los belgas y generalmente amado por su pueblo.

La reina Fabiola recibe a diario cartas dirigidas a su marido fallecido, y este mes se publicaron en el país el libro de fotos "Balduino, un Rey para Bélgica" y el ensayo "Balduino. Vía de Rey, Via Crucis", del historiador y cronista Henri Deleersnijder.

También la empresa belga de correos editó en junio cuatro sellos con la pareja real, con motivo del 80 cumpleaños de la reina Fabiola y el aniversario de la muerte de Balduino.

El pasado 20 de junio, en la víspera de una fiesta nacional ensombrecida por la crisis política, el Rey Alberto II declaró que su hermano "era un defensor vigoroso" de la unidad y de la cohesión del país "dentro del respeto a su diversidad".

Hace quince años, Bélgica se sobresaltó con la noticia de que Balduino, Rey de los belgas desde 1951 -tras la abdicación de su padre Leopoldo III- había muerto tras una parada cardiorrespiratoria en "Villa Astrida", su residencia de verano de Motril (Granada).

La noticia cayó como un mazazo porque, pese a que meses atrás el Rey se había sometido a operaciones por un cáncer y por problemas cardiacos, durante las celebraciones de la fiesta nacional del 21 de julio su aspecto y estado de salud parecían buenos.

Balduino nació en Bruselas, el 7 de septiembre de 1930, un año antes del centenario de la independencia del país (1931).

Cuando sólo tenía cuatro años perdió a su abuelo, Alberto I, el rey caballero, y un año después, el 29 de agosto de 1935, murió en accidente de automóvil en Suiza su madre, la reina Astrid.

En 1940 se vio obligado tras la ocupación alemana a vivir en el exilio con su familia, primero en Francia y más tarde en España.

En 1950, su padre Leopoldo III se vio forzado a abdicar por ser el soberano que había capitulado ante el invasor alemán durante la Segunda Guerra mundial y delegó sus poderes en el príncipe heredero Balduino, quien prestó juramento como rey de los belgas el 17 de julio de 1951, con 21 años.

El 15 de diciembre de 1960, a los 30 años de edad, contrajo matrimonio con la noble española Fabiola de Mora y Aragón, que sería la primera reina de origen español de ese país.

En agosto de 1991 se le extirpó un tumor de próstata, y un año después fue operado de la válvula mitral y de la enfermedad de Barlow, además de presentar calcificaciones en las arterias.