El clavadista colombiano Juan Urán sueña con llegar a la final

Pekín.-  El clavadista colombiano Juan Urán confesó hoy que sueña con ser finalista en los inminentes JJOO de Pekín, durante su primer entrenamiento en la piscina olímpica junto a sus compañeros de equipo, Víctor Ortega y Diana Pineda.

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(EFE)

El clavadista colombiano Juan Urán confesó hoy que sueña con ser finalista en los inminentes JJOO de Pekín, durante su primer entrenamiento en la piscina olímpica junto a sus compañeros de equipo, Víctor Ortega y Diana Pineda.

"Sí, sueño mucho con estar en la final. Hemos entrenado mucho, hemos trabajado mucho", dijo a Efe el clavadista, que a sus 25 años estará en sus terceros JJOO -que no los últimos porque piensa seguir hasta Londres- y que ya consiguió llegar a la final de la plataforma de 10 metros en Atenas.

En el Cubo de Agua, una almohadillada estructura rectangular que se ilumina de azul por la noche, Urán tirará sus clavados desde la plataforma y también desde el trampolín de tres metros individual y sincronizado (junto a Ortega).

No es la primera vez que el antioqueño se zambulle en la alberca olímpica. El pasado febrero fue aquí donde él y sus compañeros se hicieron con sus respectivas plazas olímpicas durante la Copa del Mundo, en la Urán obtuvo una brillante sexta plaza en la plataforma.

"Nuestra expectativa es que todos hagan su mejor papel, que logren una buena presentación en estos JJOO. Han entrenado, han superado muchas dificultades, con la comida, con el idioma", afirmó hoy a Efe el seleccionador colombiano Óscar Urrea.

Y es que los clavadistas colombianos han tenido que hacer de Canadá su lugar de entrenamiento debido a las inclemencias meteorológicas en Medellín, ciudad donde solían prepararse y donde las lluvias obligaban constantemente a recortar sus entrenamientos.

Sobre la Villa Olímpica y las instalaciones del Cubo de Agua, tanto entrenador como saltadores se mostraron muy satisfechos.

"La villa es un paraíso, tiene todas las comodidades, la comida es excelente", afirmó Urrea, en lo que coincidieron Pineda y Urán quien, no obstante, señaló la "impresionante" contaminación como la única pega.